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Herrera no ha querido recurrir a la cantera para solucionar la escasez de efectivos en la línea defensiva. Es más, Jonny viajó el miércoles con el primer equipo a Almería pero regresó en la mañana de ayer a Vigo para incorporarse a los entrenamientos del filial, que el domingo juega a las cuatro de la tarde en Barreiro ante el Barbadás. Con el vigués viajó su compañero Madinda, que también participó en el partido de Copa.
Ante la ausencia de Samuel, Herrera podía recurrir al Celta B, donde juega Víctor Vázquez como defensa central tras pasar antes por el lateral derecho. Es más, el futbolista de Marín llegó a debutar con el primer equipo en Segunda División y participó en los actos oficiales del ascenso, pero Herrera no volvió a contar con él. Incluso el club le dio la baja al finalizar la temporada pasada, pero antes de comenzar la actual le ofreció un nuevo contrato para reforzar la plantilla del filial. Sin embargo, no ha vuelto a entrenar con el primer equipo, por el que han pasado otros compañeros del Celta B e incluso del equipo juvenil de División de Honor.
Con Jonny en Vigo, Herrera afronta el partido ante el Barcelona con cinco defensas nada más, de los que únicamente dos son centrales. El gran beneficiado es Vila, que apenas cuenta para el técnico extremeño. El porriñés, al que Herrera reconvirtió en defensa tras pasarse gran parte de su vida deportiva como mediocentro, apenas ha entrado en las convocatorias en lo que va de temporada.
Faro de Vigo
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