![]() |
Foto cedida por su familia a Faro |
Juan Francisco se incorporó al Celta tras formarse en el Ourense. Llegó al club en 1952, a los 24 años de edad. El conjunto céltico, tras las glorias de finales de los años cuarenta, se mantenía como un proyecto sólido, bien instalado en la zona templada de la clasificación. En la temporada anterior había acabado noveno. En la plantilla había adquirido protagonismo un centrocampista larguirucho que el tiempo ha convertido en una de las grandes leyendas celestes: Pepe Villar. Juan Francisco se unió a él en la parcela ancha y juntos formaron la medular que en la temporada 52-53 salvó al equipo del descenso en la promoción. Juan Francisco disputó 23 partidos. Fue su ejercicio más fructífero. Completó en total cuatro campañas en Primera División con el Celta, con un paréntesis en la 54/55, en la que estuvo cedido al Caudal de Mieres. En la Liga 53/54 jugó doce partidos y anotó su único gol liguero con la casaca celeste.; en la 55/56 jugó trece partidos; en la 56/57, ya solo tres. De esos encuentros con el Celta se recuerda especialmente uno que jugó en el campo del Atlético de Madrid de Bembaré y Carlsson. "Lección magistral", dijeron los periódicos de la actuación de Juan Francisco y Villar.
En 1957 abandonaría el Celta, dejándolo en Primera. Fue traspasado al Deportivo de A Coruña. Estuvo tres temporadas, también en la máxima categoría. Insignia de oro de la Asociación de Antiguos Futbolistas del Celta, su nieto Javier Cebreiros estaba entre el auditorio habitual de sus anécdotas futbolísticas. Cebreiros ensalza a su abuelo como "una grandísima personal, humilde, de valores. Esa es su definición". El Celta ya ha comunicado que se guardará un minuto de silencio en su memoria en el partido copero contra el Almería, primero que el equipo disputa en Balaídos.
Faro de Vigo
0 comments:
Publicar un comentario