Un lustro después, las puertas del Bernabéu se abren para recibir al Celta. El equipo vigués encara el partido ante el Real Madrid intentando abstraerse de números, estadísticas y bagajes. Centrándose en el fútbol. Es el único camino de esperanza para los de Paco Herrera ante un Real Madrid que desborda en cifras.
Presupuestos
Un Madrid, quince Celtas. La previsión de ingresos del Real Madrid para esta temporada supera en quince veces el presupuesto celeste. El club de Florentino Pérez aprobó una previsión de 517 millones, frente a los 32,8 con los que el Celta regresa a Primera, y que ya suponen un cambio más que considerable respecto a las cuentas que manejaba el club en Segunda.
El banquillo
La experiencia la tiene Mourinho. Paco Herrera (1953) lleva años en los banquillos, pero hasta esta temporada su bagaje en Primera División se limitaba a doce encuentros con el Numancia a los que ahora se suman los siete de esta campaña. Mourinho (1963) llegó al Madrid por la puerta grande y con un currículo al alcance de muy pocos. Espera al Celta con 83 partidos dirigidos en la primera división española.
La situación
El Celta en el Tourmalet, el Madrid, obligado a recortar. El Celta viaja al Bernabéu en su particular cuesta de enero futbolística. Es una parada en la que la esperanza es lo último que se pierde, pero en la que las posibilidades de rascar puntos no son muy elevadas, como asume el propio Paco Herrera. El Real Madrid llega a ocho puntos de distancia del Barcelona, por lo que no puede permitirse más errores.
El balón
Dos formas de tener el esférico. Las cifras de posesión de balón dibujan un panorama sin grandes diferencias. El Real Madrid tiene una posesión media del 56% frente al 52% del Celta. Los celestes necesitan el esférico para no sufrir y para generar acciones ofensivas desde el cuidado del balón, mientras el Real Madrid, cargado de estrellas, lo emplea de forma más resolutiva. Un total de 3.798 pases -3.051 buenos- avalan el fútbol del Madrid, mientras el Celta, con su gusto por la pelota, se queda en 3.649 -2.913 buenos- a pesar de ser un novato en la categoría. Xabi Alonso, con 414, es el mejor pasador del equipo blanco, mientras Álex López (388) ostenta ese cetro en el Celta. El centrocampista de la selección española se distingue además como el jugador que más balones recupera en el Real Madrid, 79, mientras que Cabral es el más efectivo del Celta en las tareas de recuperación con 66 acciones.
La defensa
El Celta sufre más. La defensa celeste va a más, aunque ha estado en el punto de mira desde el arranque. La visita al Bernabéu puede ser una prueba de fuego para su capacidad de concentración e intensidad. En lo que va de Liga el equipo celeste ha despejado 224 balones, frente a los 128 del Real Madrid. A los de Mourinho le llegan mucho menos, y les rematan en la misma proporción. El Celta, que ha encajado ocho goles, contabiliza 28 remates a portería en contra frente a los 18 de los madrileños, que han visto como siete balones se colaban en la portería de Casillas. En esa línea, hasta el momento el portero de la selección española ha tenido que intervenir en 19 ocasiones, mientras Javi Varas y Sergio han efectuado 32 intervenciones.
Ataque
Duelo de delanteros. Cristiano Ronaldo y Iago Aspas son las referencias ofensivas de sus respectivos equipos. El primero ha puesto su firma a 8 de los 14 goles del Real Madrid, mientras Aspas ha firmado 3 de los nueve del Celta. El portugués lidera el ránking de remates, con 45 (el equipo computa 128), mientras el delantero de Moaña encadena 27 (101 el Celta), que le sitúan como el cuarto futbolista más rematador de la Liga.
Colectivo
El Celta necesita un fútbol coral. El análisis ofensivo del Celta refleja un equipo que necesita trabajar en conjunto en su faceta ofensiva, y muestra de ello es que el equipo de Herrera ha generado siete de sus goles en jugadas colectivas. Las individualidades en el Madrid son mayores, y su dependencia del juego coral a la hora de marcar es menor. Cinco de los catorce tantos anotados han emergido en jugada colectiva. Las defensas rivales ya empiezan a tomar la medida a Aspas, que en cada partido recibe un promedio de tres faltas (lleva 21 y es el segundo que más sufre) frente a las 16 que ha recibido el astro portugués.
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