Un muro llamado Toño

DAVID HIDALGO 

El Celta jugó ayer en Los Cármenes un buen partido de fútbol, pero pagó caros sus errores en la definición y un primer cuarto de hora nefasto. Ese podría ser el resumen rápido de lo sucedido ayer en Granada, donde el Celta fue superior al equipo local a partir del minuto 15, gozando de innumerables ocasiones, pero careció de acierto ante la meta contraria. Es una lectura rápida, pero detrás de ella esconde una variable  con la que hay que contar: El portero rival. 

Lo de ayer no fue un día normal. Enfrente estaba Toño, un portero capaz de lo mejor y de lo peor, pero que cuando alcanza su mejor nivel provoca más de un dolor de cabeza a las delanteras rivales. Lo sufrió el Barcelona hace una semana, que se chocó una y otra vez contra ese muro llamado Toño. Lo que pasa es que el Barcelona tiene más recursos y acabó derribando la muralla, aunque para eso tuvo que aparecer Xavi con una genialidad para desequilibrar el partido. 

Ayer apareció el genio de Iago Aspas para batirlo, pero no era suficiente ya que se necesitaban tres goles. Tarea demasiado complicada, aunque se pudo lograr. De hecho, Augusto lo tuvo, pero remató con el hombro un gran centro del propio Aspas. El argentino la tuvo un minuto antes, pero se anticipó un defensa, y unos minutos después fue Iriney. Si no era uno, era otro, porque cuando no estaban los defensas aparecía Toño para desbaratarlo todo, como un remate de cabeza de Aspas, en la primera mitad, que sacó bien el arquero nazarí. Pero la parada más espectacular, al margen de la que realizó a un disparo de Park o a una falta de Aspas, fue la parada de balonmano que hizo cuando el moañés se plantó ante él y cruzó un balón inalcanzable para cualquier portero menos para el Toño de ayer. 

No siempre pasa, pero cuando sucede esto no queda más que aplaudir al portero rival y desear que en el partido de vuelta no esté tan inspirado, o que alguna vez le toque a nuestra Javi Varas parar aquello que parece imparable. El consuelo es que no todos los equipos tendrán un portero en ese estado de forma, porque Toño no es el mejor portero de la Liga, pero nos tocó sufrir su mejor partido.