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JORGE LANDÍN |
Paco Herrera (Barcelona, 1953) cumplirá el próximo sábado en Balaídos contra el Deportivo su partido número 100 al frente del Celta. Llegó a Vigo hace algo más de dos años con el objetivo de devolver al equipo a Primera y hoy disfruta de su segunda experiencia en la máxima categoría con la satisfacción que produce el deber cumplido y sintiéndose, recalca, un celtista más. Sin embargo, y a pesar del expreso deseo del club vigués por ampliar su contrato, se limita a pensar en el día a día y asume que un entrenador no debe mirar más allá de su próximo compromiso.
- ¿Qué supone para usted alcanzar la cifra de 100 partidos oficiales con el Celta?
- Es pura estadística, no deja de ser un número, aunque al alcanzar los 100 es como si redondearas algo. Lo que sí dice es que llevo dos años y medio en el Celta y eso no es fácil de cubrir en el fútbol de hoy día en España. Es una satisfacción personal y más porque se cumplió la primera parte del objetivo, que no era otra que ascender.
- ¿Cuando fichó por el Celta esperaba alcanzar esta cifra, que le fueran tan bien las cosas?
- Francamente, no era algo que valorase. Precisamente porque la experiencia te dice que los entrenadores tenemos un recorrido corto y debemos pensar en ese futuro inmediato y no a medio o a largo plazo. Si luego las cosas salen como en este caso, miel sobre hojuelas. Estoy muy satisfecho por ello porque además soy feliz aquí.
- ¿Qué le han dado Vigo y el Celta en estos 100 partidos?
- El cariño que siento por esta ciudad y este club. A veces, le coges cariño igualmente a los clubes en los que estás sólo una temporada, sobre todo cuando tienen un buen comportamiento contigo, pero al fin y al cabo es un solo año y hace que veas las cosas desde la distancia, con ese cariño lejano y ya está. El Celta me ha dado algo más, que el club ya sea algo mío, que la ciudad sea también algo mío. Cuando defiendo al equipo no lo defiendo simplemente por profesionalidad, cosa que siempre hago, sino con algo más. Soy un aficionado más del Celta.
- Cuando deje los banquillos y mire hacia atrás, el Celta no será un club más de todos los que ha entrenado a lo largo de su carrera.
- Efectivamente. Te puedo asegurar que el Celta ha calado en mí y será así. Siempre he dicho que soy de dos equipos que no son nada, una gota de agua, y uno además ha desaparecido. El primero es el Damm, en el que jugué cuando era pequeño, de los 10 a los 18 años; y el otro es el Badajoz, que ha desaparecido, aunque ahora se ha creado un club nuevo. En tercer lugar, y el que pasa a ocupar el primer puesto a nivel profesional, está el Celta.
- ¿Si tuviera que elegir alguno de los partidos que ha dirigido hasta la fecha, con cuál se quedaría?
- Me quedaría con la última parte del ascenso, los ocho o nueve últimos partidos de la temporada pasada. Entre todo el vestuario, nos marcamos como objetivo no fallar y lo conseguimos. Todos los partidos tuvieron su dificultad y todos los sacamos adelante.
- ¿Y qué partido borraría de su memoria si tuviera la posibilidad de hacerlo?
- Seguramente, el último minuto de Granada, los penaltis en Los Cármenes.
- ¿Se ve llegando a los 200 partidos con el Celta?
- En ese sentido, sigo pensando igual que cuando llegué. A pesar de que soy un celtista más, sigo pensando que el futuro de un entrenador tiene que estar muy ligado a un plazo inmediato o, como mucho, medio. No se debe pensar más allá porque si no te harías daño a ti mismo. Si no sucede lo que esperas, te deja heridas.
- La mayoría de esos 100 partidos fueron en Segunda División y ahora disfruta de una etapa que, entiendo, es más bonita para todos. ¿Para el entrenador es diferente el día a día, el modo en que afronta los encuentros?
- No, es igual, aunque distinto en cuanto al esfuerzo personal que tiene que hacer uno a la hora de trabajar. Recuerdo que cuando vine había un objetivo muy claro, que era estabilizar al equipo. Y ahora es lo mismo, pero con una mayor dificultad porque nos enfrentamos a rivales mucho más importantes. Nosotros éramos un equipo importante en Segunda y ahora somos un equipo de mitad de la tabla hacia abajo.
- Curiosamente, su partido número 100 será el derbi contra el partido. Siendo celtista como se declara, ¿lo vivirá con tanta intensidad como por ejemplo sus futbolistas?
- No, porque quizás ahí es donde tengo que ser distinto. Puedo ser celtista de corazón, pero en este caso tengo que pensar con la cabeza y vivir el partido de otra manera distinta. Valorar los pros, los contras, tener la sangre fría de calcular qué podemos y qué debemos hacer. Por lo tanto, debo tratar el encuentro como uno más en cuanto a los objetivos tácticos y encontrar el equilibrio emocional en los jugadores.
- Pero si se produce la victoria, imagino que la disfrutaría un poco más que cualquier otra…
- Claro que sí. La explosión final sí sería distinta.
- ¿Cómo llega el Celta a este partido?
- Creo que muy bien. Vamos a tener a todos los jugadores disponibles excepto Natxo Insa -toquemos madera para que esta semana no pase nada- y todos con mucho ánimo. Creo que el partido contra el Real Madrid nos ha venido fantástico y estamos preparados y sin ninguna excusa para disputar el derbi.
- ¿Está satisfecho con el partido del Bernabéu, a pesar de que la primera media hora no fue buena?
- Sí, porque esa primera media hora tiene un lado bueno para el futuro, y es que no volverá a ocurrir. Cada mal partido, cada cinco o veinte minutos malos como los del Madrid, tienen un apartado bueno. Por lo menos, yo siempre lo extraigo, y ese apartado bueno es el que hay que trabajar.
- Tanto Cristian Bustos como Iago Aspas salieron del campo bastante enfadados al ser sustituidos. ¿Le da mucha o poca importancia, considera que es normal?
- Lo veo no normal, normalísimo. Lo hemos hablado y lo alabo y aplaudo porque los dos tenían la misma sensación, muchas ganas de seguir jugando.
- La temporada pasada, el Deportivo era, por plantilla y presupuesto, el gran favorito al ascenso en Segunda División, por delante del Celta y cualquier otro equipo. ¿Están más parejos esta temporada Celta y Deportivo?
- Creo que estamos más igualados. Nuestra gente joven ha crecido y la secretaría técnica ha hecho un buen trabajo, ha fichado bien, porque los jugadores que han venido han hecho crecer al equipo.
- El Deportivo acumula cuatro derrotas consecutivas y no gana desde la primera jornada del campeonato, pero el sábado estuvieron a punto de remontar en un espectacular partido contra el Barcelona (4-5). ¿Cree que ese encuentro servirá para reforzar a los futbolistas de Oltra?
- Supongo que sí. Igual que habríamos hecho nosotros, ellos, a pesar de haber perdido, utilizarán todas las cosas buenas que hicieron el sábado. Extraerán lo mejor del partido y tratarán de dejar a un lado lo peor. Aunque es difícil explicar que has marcado cuatro goles en casa y sin embargo has perdido, hay que sacar las mejores conclusiones, y es que le has marcado cuatro goles al Barcelona. Por lo tanto, creo que no vamos a encontrarnos con un rival dañado, herido o derrotado, sino con un adversario que vendrá con muchas ganas de volver a hacer cuatro goles e intentar ganar el partido.
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