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| EFE |
La lógica se impuso en el Santiago Bernabéu. El conjunto vigués espera sumar los primeros puntos de la temporada a domicilio. Los nueve que ha logrado este curso los ha cosechado todos en Balaídos. Curiosamente, el equipo de Paco Herrera se convirtió el año del ascenso en el mejor visitante de la categoría. Logró vencer en campos complicados como el José Zorrila, el Martínez Valero e incluso arañó un punto del siempre complicado feudo del Alcorcón.
Las cosas cambiaron con el regreso a la máxima categoría. Cuatro partidos como visitante y cero puntos. Un registro demasiado pobre. Sobre todo por la imagen mostrada por el Celta. El cuadro celeste mereció más en Mestalla y, sobre todo, en Los Cármenes. Sin embargo, en el estadio Santiago Bernabéu el Celta no pudo prolongar su idilio goleador lejos de Balaídos.
El 22 de abril fue la última vez que los de Herrera se quedaron sin marcar. Fue en la derrota ante el Hércules (1-0). Ese tropiezo fue la última derrota del conjunto vigués en la categoría de plata del fútbol español. A partir de ahí se sucedieron las alegrías y acabó materializándose el anhelado ascenso. Desde ese choque en el Rico Pérez seis encuentros lejos de Balaídos que siempre se acabó perforando el marco contrario. Hoy, ante el Real Madrid, Iker Casillas volvió a dejar su portería a cero. Park y De Lucas tuvieron ocasiones claras para continuar este registro.
El Celta podrá dentro de dos semanas la posibilidad de volver a anotar a domicilio. También intentará arañar sus primeros puntos como visitante. No será sencillo. El FC Barcelona espera en el Camp Nou a los pupilos de Paco Herrera. Otro gran escenario y otro gran equipo para que este Celta siga ganando experiencia.
Carlos I. Castrillón / Faro de Vigo
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