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Foto: Cordon Press |
Las matemáticas
parecen claras. La salvación rondará los 42 puntos tal y como viene sucediendo
en las temporadas precedentes. Es más, desde la campaña 1999-2000, año en el
que se estableció el sistema actual de descensos, sólo un equipo ha perdido la
categoría con una puntuación superior: fue el Deportivo en la 2010-2011, quien
descendió con 43 puntos. Por otra parte, para el Zaragoza (2007-2008) y para el
Betis en dos ocasiones (1999-2000 y 2008-2009), los 42 puntos no fueron
suficientes para evitar su caída al infierno.
Por otro lado, las
permanencias más baratas se han producido en las temporadas 2004-2005 y
2009-2010, donde los 39 puntos del Mallorca y los 37 del Valladolid fueron
suficientes para huir de la quema. 39 puntos fueron precisamente los que
enviaron al Celta a Segunda en sus dos últimos descensos, en la 2003-2004 y la
2006-2007. El último precedente es el del Villarreal, que bajó en la última
jornada con 41 puntos.
Así pues,
considerando que con 43 puntos la salvación estaría asegurada, el Celta
necesita realizar un promedio de 1.32 puntos por partido para conseguir la
permanencia al término de las 38 jornadas del campeonato. Compactando el torneo
en etapas de varios encuentros, tal y como suele hacer Paco Herrera, mantener
la categoría se conseguiría obteniendo 5 puntos cada cuatro partidos, lo que
daría un promedio de 47.5 puntos al finalizar la competición y garantizaría
prácticamente al 100% la consecución del objetivo.
Poco a poco,
sabiendo sufrir y apoyándose principalmente en los partidos de casa -el gran
lastre en los últimos descensos- esos 43 puntos que salvo sorpresa aseguran la
salvación pueden conseguirse. El sábado a partir de las 19:00h se ponen en
juego los primeros 3.
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