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| RICARDO GROBAS |
Jonathan Vila ha tardado dos años en recorrer un viaje de ida y vuelta: de pivote defensivo a defensa central y de nuevo a medio centro. La saturación de centrales diestros y los problemas físicos de Oubiña, que apenas se ha entrenado con el grupo esta pretemporada por culpa de un golpe en el gemelo, propiciaron que Paco Herrera alinease al porriñés como medio centro en los dos partidos amistosos disputados recientemente en Portugal frente al FC Porto y el Académica de Coimbra.
Una situación aparentemente coyuntural que Herrera planea convertir en algo más permanente. "Vila ha jugado de medio centro por ambas cosas. Ha jugado muchos años como medio centro y es un futbolista que conoce los movimientos de la defensa", explica el técnico, que precisa: "Sabe cuando tiene que achicar y cuando retroceder y nos puede ayudar en cualquiera de las dos posiciones." Y agrega: "Tiene ese carácter defensivo que debe tener un medio centro y he tomado esta decisión por la dos cosas, con la idea de poder utilizarlo en las dos posiciones".
Por su parte, el futbolista porriñés ve en los planes de Herrera una oportunidad que multiplica sus opciones de jugar después de un año en el banco de los suplentes. "La posibilidad de jugar en dos posiciones siempre me va a dar opciones de contar con más minutos y esto siempre es algo de agradecer", señala.
El canterano no ve problemas de adaptación a la hora de recuperar la posición en la que se ha movido durante la mayor parte de su carrera. "En los dos últimos años he tenido que hacer un esfuerzo para adaptarme a la posición de central pero son muchos años jugando de medio centro y no se me ha olvidado lo que hay que hacer", asegura.
Vila destaca, en este sentido, que se sintió "muy cómodo" sobre el campo en los dos partidos que ha jugado como pivote en esta pretemporada. "Creo que puedo ofrecer un buen rendimiento en ambas posiciones. En realidad, no es muy diferente, y lo importante que puede ofrecer soluciones al míster y ayudar al equipo", destaca.
Por el momento Paco Herrera no se ha mostrado demasiado explícito con Vila. "No me ha comentado nada especial. Simplemente me ha dicho que estuviese atento a la hora de ayudar a la defensa y eso es lo que he intentado", comenta.
El jugador porriñés reconoce que al principio le costó un poco encontrar su espacio en el medio campo pero lo achaca más a un problema físico que de adaptación. "La verdad es que en estos primeros partidos de pretemporada te pesan un poco las piernas y a veces cuesta un poco encontrar el ritmo de juego, pero he jugado como pivote muchos años y hay ciertos tipo de movimientos que nunca se olvidan", indica.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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