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| RICARDO GROBAS |
El fichaje de Samuel Llorca y la más que posible llegada del argentino Gustavo Cabral, procedente del Levante, y que puede jugar tanto de central derecho como izquierdo, cierran las puertas de la titularidad a Jonathan Vila. El de Porriño pasaría a ser el quinto central casi con toda probabilidad. El canterano pasó de ser titularísimo con Paco Herrera, a perder tal condición y desaparecer por completo del equipo. A día de hoy, parece una solución de emergencia más que una opción plausible para el primer equipo.
Todo apunta, por tanto, a que será uno de los descartes de Herrera, y es más que probable que se vea obligado a emigrar en busca de los minutos que se le negarán en Vigo. Pese a todo, el futbolista no se rinde. En declaraciones al programa Galicia en Goles de Radio Galega, el central porriñés no se da por vencido: "Na miña cabeza está o Celta.Senón non contan comigo deberían decirmo, pero ata que iso ocurra non lle dou voltas", apuntó.
Jonathan Vila siempre ha aceptado todos sus roles, desde su llegada al equipo, con el Celta aún en Primera División. Fernando Vázquez dijo de él que era el nuevo Oubiña. Vila jugaba en el filial y todavía no se le conocía demasiado, pero tras verlo debutar con el primer equipo muchos se dieron cuenta que Harry Potter tal vez había exagerado. En sus seis años con el primer equipo ha alternado épocas de titularidad con otras en las que era suplente, y nunca ha alzado la voz, pero sabe que en este momento lo que menos necesita es ver los partidos desde el banquillo o la grada: "Creo que se veñen reforzos e non vou ter oportunidades teremos que ver que facer. Pola miña idade non podo deixar de xogar".
Blanco y en botella. Vila tendrá que buscar lejos de Balaídos los minutos que se le niegan. Tampoco nos engañemos, su rendimiento no ha sido extraordinario. Era un mediocentro correcto, que se ha convertido en un central cumplidor, sin excesivos alardes y demasiado blando. La Primera División es otro nivel.
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