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| ALBERTO LIJÓ |
El Celta continúa con las pruebas destinadas a llegar al 18 de agosto en la mejor forma posible. Herrera va poco a poco encontrando su equipo, aún huérfano de refuerzos en la zona ofensiva que cambiarán notablemente al equipo. Mientras tanto se va dilucidando lo que será este Celta del mediocampo hacia atrás. En portería Javi Varas reclama su puesto, no solo por jerarquía, sino por rendimiento. Sus actuaciones hasta el momento le hacen merecedor de una plaza fija cuando el Málaga visite Balaídos a mediados de agosto.
En defensa todo son buenas noticias. El Celta cumplió, con fallos puntuales lógicos por la altura de la pretemporada, pero casi todos los jugdores dejaron buenas sensaciones en el plano individual. Roberto Lago, muy bien en defensa en el día de ayer, tiene asegurado un puesto en el once, pero Bellvís volvió a demostrar que es un suplente más que digno. El que no se puede despistar mucho es Hugo Mallo. Al igual que Lago tiene garantizada la plaza en el once, pero el rendimiento de Jonny está siendo increíble. El jovencísimo canterano viene pisando fuerte y no tardará en ser un duro competidor para el marinense.
El centro de la zaga es otro mundo este año. A Túñez, consolidado como un valor seguro, y el recambio de garantías que es Catalá, se le han unido Gustavo Cabral y Samuel. El primero, argentino, todo pundonor, es un central que garantiza seguridad y contundencia. Tiene que asimilar los automatismos de la defensa, pero las sensaciones son inmejorables, destacando sus despejes. No se complica, no se achica, es un central argentino con todo lo que ello supone. Samuel, por su parte, tiene mejor relación con el balón y domina la suerte del pase en largo como pocos centrales. Puede ser una gran solución para la salida de balón cuando el equipo se atasca o la presión del rival le axfisia.
De ahí para arriba el equipo está todavía en cueros, pendiente de las posibles llegadas y salidas que cambiarán la cara de este Celta. Destacable la gran pretemporada que está llevando a cabo Natxo Insa, un jugador injustamente vilipendiado por la afición celeste y que está demostrando sus condiciones, tanto en el aspecto técnico como en el táctico. Estas últimas se le suponían, pero en las primeras poca gente creía. Álex sigue a un gran nivel, y no es preocupante lo de Bustos. El alicantino es un futbolista diesel que mejora con el paso de la temporada por su gran nivel físico.
Ahora solo falta esperar a que lleguen los ansiados refuerzos y veamos el equipo que es capaz de confeccionar Miguel Torrecilla para que Herrera lo lleve a buen puerto. La recuperación de Oubiña será una gran noticia, si está al menos al nivel de la pasada temporada, y con dos o tres retoques contrastados el Celta dará un salto de calidad que le permitirá competir sin complejos en la Liga. El objetivo todos lo conocemos. Se puede conseguir.
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