Publicado por MoiCeleste el 6/23/2012 09:00:00 p. m.
Foto: David Penela
Fue un año de altos y bajos, de euforia desmedida y depresión profunda. Hubo derrotas duras, de las que duelen durante semanas, goles que recuerdas aún ahora y sobre todo momentos donde las dudas camparon a sus anchas. Mentiria si digo que confie en el ascenso a lo largo de la temporada, si tuve claro que el playoff se jugaba seguro, pero directo ya no tanto.
Pero una cosa si tuve clara, que en los momentos claves teníamos esos momentos de suerte de cara, como el gol de Joan Tomás en Valladolid o en las varias remontadas conseguidas a lo largo del curso. Entre todo este grupo de ingredientes me quedo con los siguientes.
El mejor partido: Celta 4 – Barcelona B 1
Foto: Mundo Deportivo
El equipo llegaba después de una mala racha en la parte clave de la temporada. Tras ganar al Numancia, el Celta solo logra en seis partidos una victoria y dos empates. Para colmo llega el filial culé al que no había logrado ganar desde su vuelta a Segunda. Y en el descanso pierde 0-1. En una segunda parte deliciosa, remonta, golea y exhibe un juego de toque y precisión. Los goles de Bermejo, Orellana y de Iago Aspas en dos ocasiones, siguen dejando al Celta muy cerca del Valladolid y, por lo tanto, del ascenso directo. Los celestes no volvieron a perder en lo que quedaba de temporada, cediendo tan sólo el empate a cero ante el Córdoba en la jornada final.
El momento clave: Celta – Sabadell
Foto: Marta G. Brea
Coruña, derrota. Hércules, derrota. Mini Estadi, derrota. Llega el Sabadell a Balaídos. Una nueva derrota sería una puntilla, teniendo además después la visita al campo del Alcorcón. Herrera le da una vuelta al once y se golea con sencillez al equipo de Lluis Carreras. Dos tantos de Bermejo, otro de Joan Tomás haciendo un sombrero maravilloso al defensa y otro de Quique de Lucas hacian inutil el cabezazo de Olmo en un saque de esquina. El 4-1 final ponía al equipo a las puertas de la zona de fase de ascenso. Tras esta victoria el Celta no conocería la derrota hasta cuatro meses después, ganando todos sus encuentros, salvo el empate en Alcorcón, hasta el fatidico encuentro en Las Palmas donde se perdió 3-1. El arbitraje aquella jornada de Bizkandi Garrido fue lo único que pudo cortar la racha iniciada ante el Sabadell.
El peor momento: el descanso del Celta-Barcelona B
Foto: Marta G. Brea
En el mejor partido, el peor momento. Tras la ilusión de la victoria en Pucela y la goleada al Numancia, el equipo cae en una crisis. Y al descanso pierde con el Barcelona B. Las dudas son enormes, el Valladolid se alejaba en la clasificación y los fantasmas del año pasado rondan Balaídos. Esos quince minutos de descanso fueron depresivos, se te venía a la cabeza aquel empate ante la Ponferradina o la penosa derrota ante el Girona, ambas en casa y por la misma epoca pero un año antes. La vuelta de nuevo a jugar unos play-off pudiendo sufrir otro golpe como el de Granada. Mario Bermejo se encargó de remediarlo.
El mejor gol: Joan Tomás en Huesca
Precioso. El equipo asediaba a los azulgrana en su campo para lograr empatar el partido. Faltaban unos minutos para terminar el partido. Hugo Mallo dispara desde fuera del area, un defensa rechaza y el balón sale hacía el aire. Joan Tomás se gira y dibuja una chilena en el aire. Perfecta volea sobre el portero oscense y entra por la escuadra del lado contrario. Golazo, se queda corto. Obra de arte.
El mejor jugador: Oier Sanjurjo
No metía goles como Iago Aspas, no regateaba a su sombra como Fabian Orellana, o manejaba la media como Álex López o Borja Oubiña. Pero se convirtió en el mariscal de la defensa. Junto a Túñez dibujó la pareja más estable de centrales. El equipo no encajó goles. Batió records de imbatibilidad. Añadirle que fue el jugador que más evolucionó de la plantilla, de lateral suplente de Hugo Mallo a central indiscutible.
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