Obligación y respeto


Foto: Marta G. Brea
Pudiese confudirse la visita al colista con una victoria fácil. Nada más lejos de la realidad. El Cartagena no está realizando una buena temporada y sus números en las últimas jornadas hablan de un equipo cuyo destino parece ser la Segunda B, pero haría mal el Celta confiándose ante este partido. De hecho, el mensaje que los jugadores han querido transmitir durante esta semana transita en ese sentido, pidiendo el respeto por el rival, reconociendo que hay que ganar pero advirtiendo que no será fácil. 

La presencia del derbi la próxima semana despistará a buen seguro a gran parte de los aficionados, que dan por hecha esta victoria. Por tanto, el partido de mañana tiene un doble valor. Por un lado los puntos y por otro salvar una semana previa que sería muy complicada si los de Herrera no se traen la victoria de Cartagonova. Sabiendo como somos en Vigo, todo lo que no sea ganar llevaría al derrotismo, la fatalidad y la amargura justo antes de recibir al líder, en lo que será uno de los partidos más importantes de la temporada junto a la posterior victoria al Rico Pérez de Alicante donde el Hércules se intentará aferrar a sus últimas opciones de ascenso directo. 

Pero antes toca ganar en Cartagena. Digo toca ganar porque esa es la obligación de un Celta que debe continuar con su excelente línea ante los equipos de la parte baja de la tabla (44 puntos de 48 posibles), con 14 victorias y 2 empates en sus enfrentamientos ante los equipos peor clasificados. Solo Huesca y Xerez lograron arrancar un empate a un Celta que ha derrotado sin contemplaciones a los equipos situados del puesto 12 hacia abajo, incluído el Cartagena, que claudicó en la primera vuelta con un gol a medias entre un jugador del Cartagena y Iago Aspas. 

Así pues, el Celta tendrá que saltar al césped cartagenero con una sensación de obligación, porque es importantísimo traerse los tres puntos, pero también con el máximo respeto por un equipo que no tiene una posición en la tabla acorde con su calidad. Si se logra aunar estos dos conceptos, no cabe duda de que seremos muy felices el sábado por la noche. Y mucho más si el Xerez nos echa una mano dos horas antes. 

0 comments:

Publicar un comentario