Encuentro por la vida en Barreiro


Foto: Eugenio Álvarez
A falta de cuatro jornadas para el final del campeonato, el Celta B vive al día. Cada encuentro supone un obstáculo para su supervivencia en Segunda División B. El de esta mañana, ante el San Sebastián de los Reyes, tendrá doble premio o doble castigo. Los celestes, en puestos de descenso con 35 puntos, superarán a los madrileños (37) en la clasificación o los dejarán partir con desahogo hacia la permanencia.

Con el Montañeros algo descolgado como colista con 33 puntos, aunque sin dimitir del milagro, ocho equipos se comprimen en cuatro puntos de diferencia, entre 35 y 39. Tres de ellos descenderán a Tercera de forma directa. Uno jugará la promoción. El filial agotó hace tiempo sus ahorros. Aunque a la vez ha recobrado la confianza en las dos últimas jornadas, en las que ha sumado una victoria y un empate. Resultados que le han permitido convertir la visita del San Sebastián a Barreiro en una cita dramática. La angustia es su conquista. Mejor que la paz de los muertos.

Pichi Lucas sigue condenado a efectuar malabarismos con su convocatoria. Borja Valle engorda el grupo de los lesionados. Se une a David Castro, Diego Simón, Rubén Blanco, Juanma Torres, Camochu, Sumy y Rubén Martínez. Víctor Díaz y Eric Wardem cumplen sanción. El entrenador céltico convoca a los juveniles Fidi, Kevin y Soto. Adolescentes obligados a enfrentar una tarea de adultos.

Al menos, el Celta B conserva piezas sólidas en el eje de su estructura: Queco Piña en portería, Raúl Navas en el centro de la defensa, Levy en la medular y Jota como referente ofensivo. Del talento dezano se espera una exhibición como la de hace quince días, cuando llegó directamente del aeropuerto, tras haber viajado con el primer equipo, para marcarle tres goles al poderoso Tenerife. Ayer estaban en Alicante con los mayores, igual que Jonny.

Lucas necesita a todos sus hombres cerca de su máximo rendimiento. El exdelantero imprime al grupo el optimismo que le resulta natural. Esa fe que le permitió restablecerse del tanto inicial de los tinerfeños o aguantar las acometidas de Real Madrid B y Rayo Vallecano B en los últimos desplazamientos. Una cualidad necesaria porque el equipo vigués acostumbra a encajar. Solo el Montañeros ha consentido más goles que ellos. Cierto que el miedo suele convertir el juego de las últimas jornadas en una "drole de guerre". Ambas escuadras preferirán esperar el error del rival antes que buscar el acierto propio. El más mínimo detalle decidirá entre la vida y la muerte en el municipal de Lavadores.
Estadio: Barreiro. Hora: 18.00. Árbitro: Jaime Ruiz (Asturias).

Armando Álvarez / Faro de Vigo

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