![]() |
Foto: Ricardo Grobas |
Se refugió el Octavio en O Rosal, buscando el cobijo de una comarca volcada con el balonmano. Se abarrotó el pabellón rosaleiro para ver en escena a un Octavio que llegaba a esta cita con las importantes ausencias de Jabato y Vargas, que pese a que se vistió de corto, no llegó a saltar a la cancha. Tampoco jugó Pablo Macías.
Empezó un tanto desorientado el Octavio. Tres errores en ataque de Raúl Nantes permitieron al Caja 3 tomar la iniciativa. El cuadro vigués se atascaba en ataque y dejaba demasiados espacios en defensa. Todo un regalo para el rival. Intentó el Octavio explotar sus jugadas a contragolpe y la estrategia no salió del todo mal con un Cerillo muy entonado (8-8, min. 16). Justo entonces los rojillos sufrieron la exclusión de Fran González y el Caja 3 volvió a adelantarse.
Fue Cacheda el que puso al Octavio por primera vez por delante en el min. 19. Justo después Cerillo falla un penalti. La jugada hizo que Ortega solicitara un tiempo muerto para intentar volver a tomar el control de la situación. Otra vez dos errores defensivos hicieron que el Octavio se fuera en desventaja al descanso (13-15). Incluso el meta Malumbres marcó un gol al encontrar la puerta rojilla totalmente vacía.
El paso por el vestuario no sentó bien a los locales. Tres goles consecutivos ampliaban la ventaja del Caja 3 (13-18). Tardó el Octavio más de seis minutos en marcar. Fran González no perdonó, pero no sirvió para ordenar a un Octavio que vivía inmerso en un pequeño descontrol. La exclusión de Rafa Dasilva complicó la tarea. Maqueda, tras una galopada imparable, puso el 16-23 en el electrónico en el min. 42. Empezaba el Octavio a desangrarse. Quique Domíguez pidió tiempo para parar el recital de goles del Caja 3, que endosó nueve a los académicos en 15 minutos.
Con las exclusiones de Javier García Rubio y Grebenar el Octavio se vio capaz de iniciar la reacción. Fran González transformó un penalti en el min. 49 y el técnico Mariano Ortega solicitó un tiempo muerto. Nando contestó con dos goles consecutivos (21-26, min. 52), que dieron nuevos bríos a los rojillos. Moledo, con un tiro imposible, puso en pie la grada de O Rosal al firmar un 22-26 que daba esperanzas. El delirio llegó con el gol del rosaleiro Dani Cerqueira a cinco minutos para el final, que ponía el 24-27 en el electrónico. Polakovic áñadió el 25-27.
O Rosal estalló con dos decisiones arbitrales consecutivas que frenaron en seco al cuadro de Quique Domínguez. 25-28 y tres minutos de infarto por delante, que Demetrio Lozano resolvió. Al Octavio le faltó tiempo para culminar una remontada que ya parecía saborear.
Fuente: Montse González / Faro de Vigo
0 comments:
Publicar un comentario