El Celta ha logrado esta noche una victoria que no pasará a la historia y que se debería olvidar lo más pronto posible. Un mal partido ante un rival flojísimo, un Nàstic que huele a Segunda División B, y que pudo empatar en los últimos minutos de partido si Orbegozo estuviese a su nivel. El Celta gozó de muchas ocasiones ante una defensa blandita y dejó su portería a cero, pero no por mérito de los defensas ni del portero. Mal partido y buena victoria que deja al Celta en puestos de ascenso.
Herrera salió de inicio con su equipo de gala, con Yoel en portería, defensa de cuatro para Hugo Mallo, Oier, Túñez y Roberto Lago. Por delante de estos regresaba el dúo dinámico formado por Oubiña y Álex López, escoltados en las bandas por De Lucas y Orellana, con Bermejo de enganche y David en punta de ataque. Herrera ha querido premiar al talaverano por sus últimos partidos.
La primera llegada fue del Celta en una jugada que definiría lo que sería el partido. Una indecisión de los catalanes habilitó a Hugo Mallo que se quedó solo en la frontal del área pero se precipitó al lanzar a portería. Un despropósito que continuaría, ya que el Celta encontraba muchísimos espacios en una defensa que no cerraba nada bien, pero no las aprovechaba. Orellana, con mucha verticalidad por su banda, al igual que De Lucas, más incrustado al centro, ponían el peligro. También David aportaba lo suyo con alguna jugada, pero faltaba la finalización.
El gol parecía cuestión de tiempo, porque la zaga rival apenas oponía resistencia. Bermejo ensayó un disparo con su zurda que no tendría mayores consecuencias, pero el Nàstic se animaba a ir al ataque, consciente de que un empate no le servía de mucho. Ahí fue clave Túñez, que con sus fallos dio vida al conjunto de D'Alessandro. Powel fallaría clamorosamente una de ellas.
Una de las mejores ocasiones del Celta en la primera mitad recaería en las botas de De Lucas, que botó una falta con mucha intención pero Rubén Pérez estuvo ágil para enviarla a córner. Pero la mejor ocasión llegaría al borde del descanso en las botas de David Rodríguez tras un pase genial de Mario Bermejo. El talaverano se plantó ante Rubén Pérez y no supo batirlo.
En el descanso Herrera retiró a Mario Bermejo y dio entrada a Joan Tomás. El Celta salió decidido a voltear el partido y las llegadas se acentuaron ante una defensa que hacia aguas por doquier. Y el gol tardaría nueve minutos en llegar; un gran centro de De Lucas contó con la llegada sorpresiva de Roberto Lago que marcaba de cabeza aprovechando la indecisión de Juste y Rubén Pérez. Un gol sorprendente, que ponía justicia en el marcador y que parecía ser el primero de los muchos que podrían caer en el partido.
Porque con el marcador a favor, y muchos espacios, lo lógico sería que el Celta hubiese rematado definitivamente al Nàstic, pero esto no pasó, a pesar de que las llegadas fueron constantes. El equipo de Paco Herrera se plantaba en el área rival con superioridad numérica, pero faltaba el último gol. Fue una sucesión de llegadas con la falta de definición como tónica dominante durante una segunda mitad que se fue complicando con el paso de los minutos, y es que el Nàstic, casi sin querer, pudo haber empatado, de hecho Orbegozo gozó de una ocasión clarísima cuando Túñez perdió la posición para salir a un balón por el que pugnaba Oubiña, lo que dejó completamente solo al último fichaje catalán, que desaprovechó lastimosamente el regalo.
Así fue llegando el final del partido, con un Celta casi pidiendo la hora ante el colista. No ha sido el mejor partido de la historia pero al menos se ha conseguido la victoria, que mantiene la buena racha del Celta en los últimos partidos. Otra vez la portería imbatida y una victoria más, tercera consecutiva, que deja al Celta momentaneamente en puestos de ascenso y con la mente puesta en Córdoba, donde el próximo domingo no habrá un rival tan débil.
Ficha Técnica
Celta: Yoel, Hugo Mallo, Oier, Túñez, Roberto Lago, Oubiña, Alex López, De Lucas (Toni, min.72), Mario Bermejo (Joan Tomás, min.46), Orellana y David (Iago Aspas, min.82).
Gimnástic: Rubén Pérez, Sergio Juste, Arzu, Mairata, Raúl Fuster, Longás (Seoane, min.78), Rodri, Morán (Luna, min.62), Álvaro Rey, Galindo (Orbegozo, min.55) y Powel
Goles: 1-0, min.54: Roberto Lago
Árbitro: Melero López, del comité andaluz. Amonestó a Roberto Lago, Raúl Fuster, Sergio Juste
Campo: Balaídos, 7813 espectadores.
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