Foto: Arturo Pérez / La Tribuna |
El jugador malí ha sufrido una ajetreada vida deportiva. Hace cinco años, el mediocentro del Albacete se escapó de la concentración Sub-17 de Mali en Francia para buscar un futuro mejor. Samy advirtió a su entrenador de que iba a salir a dar un pase y no volvió. No quería volver a su país. Una vez en Francia, un conocido suyo le echó mano y le dio dinero para subsistir, y un tiempo después se montó en bus y acabó en Mora, Toledo, donde empezó a deslumbrar y se convirtió en una de las perlas del grupo manchego de Tercera División. Podéis leer toda su historia en un gran artículo de Juan López en El País.
El verano pasado, en otro de los habituales arrebatos del centrocampista, se fue a probar al Olympique de Marsella. No le gustaba el descenso a Segunda B y su entorno no parecía el más propicio. En Francia no superó las exigentes pruebas físicas y tuvo que retornar a Albacete donde no está a gusto. Tardó en entrar en el equipo y el club sigue buscándole una salida. Esa podría ser Barreiro.
Aquí podéis ver su historia en un reportaje de Canal plus.
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