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Foto: J.J. Guillén |
Al Celta en general y a Michu en particular el mundo se le vino encima hace siete meses en aquel fatídico en el que el Granada apeó al conjunto vigués de la pelea por el ascenso. El asturiano tuvo en sus botas la clasificación de su equipo pero lanzó por encima de la portería de un Roberto ya vencido el esférico y resucitó a los andaluces, que acabarían logrando el ascenso a Primera.
Los caminos del Celta y Michu se separaron y el centrocampista emprendió rumbo a Vallecas para enrolarse en las filas del Rayo Vallecano, donde está siendo una de las sensaciones de la Liga. El pasado fin de semana, le tocaba visitar el lugar del crimen, Los Cármenes, una papeleta por una parte y una oportunidad por otra para quitarse el mal trago. La vehemente afición del Granada se encargó de recordar a Michu lo ocurrido hace medio año. El asturiano respondió como está acostumbrando a todo el mundo este año, con goles, aunque este con un sabor muy especial, "con el Celta en el pensamiento" y lográndolo en la misma portería en la que malogró las opciones de los vigueses.
"El fútbol siempre te da una segunda oportunidad y por suerte la pude aprovechar, soy consciente de que el Celta perdió mucho allí, no solo yo", comenta Michu, que no pudo evitar acercarse la mano a la oreja retando a los granadinos devolviéndoles la moneda: "Tenía ganas de que salieran bien las cosas en ese estadio, sobre todo después de los cánticos que me decían en el calentamiento, fue un gesto de rabia". Fue pieza clave para el tanto del asturiano otro excéltico, Roberto Trashorras, que le dio el pase para que fusilara a Roberto. "Rober también tenía ganas de hacerlo bien allí", destaca.
Está siendo el ovetense una de las grandes sensaciones de la campaña, sumando ya ocho tantos. Él lo explica por el buen funcionamiento del colectivo: "Estamos haciendo una muy buena temporada y eso repercute a nivel individual, estoy muy contento y ojalá lo podamos culminar con la permanencia".
Confianza en el Celta
Desde Madrid, Michu no pierde detalle de las evoluciones de su exequipo, el que le dio la oportunidad de jugar en Segunda División y que se hiciera un nombre en el mundo del fútbol. El asturiano ve al conjunto de Paco Herrera en la buena línea y está convencido de que está perfectamente capacitado para lograr el objetivo del ascenso a final de temporada. "Estoy en contacto con la gente de allí, dejé muchos amigos. El Celta está haciendo las cosas bien pero todos sabemos que la Segunda es muy complicada y que hay que intentar terminar entre los dos primeros, tiene equipo y cuerpo técnico para ello, así que esperemos que este año sea el definitivo", concluye.
Pablo Galán / Faro de Vigo
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