El título de invierno esquiva al Celta

Foto: Ricardo Grobas

A falta de una jornada para cerrar la primera vuelta de competición, el Celta ha cumplido el objetivo de estar metido en el pelotón de cabeza. Los vigueses han ido de menos a más desde agosto y se encuentran en estos momentos en su mejor estado de forma, con la posibilidad de terminar el primer tramo de competición en puestos de ascenso directo o incluso como campeón de invierno, un logro que se le resiste a los célticos, que en sus aventuras en la división de plata solo han logrado en dos ocasiones el título honorífico, ambas en la década de los 30 del siglo pasado, en dos temporadas consecutivas, la 1934-1935 y en la 1935-1936.

Desde el año que marcó el inicio de la Guerra Civil española, el Celta nunca consiguió ser el mejor equipo del campeonato, ni siquiera en aquellas temporadas que terminaría consiguiendo el ascenso a Primera División. Lo rozó en varias ocasiones, incluida la temporada pasada, cuando se quedó a tres puntos del Betis pero le faltó ese empujón final para cerrar las primeras vueltas en lo más alto, aunque no le impidió a final de temporada lograr el objetivo básico.

Esta campaña, las cosas están muy igualadas, con muchos más equipos en la pelea que el pasado año, cuando Betis, Rayo Vallecano y Celta se escaparon en los primeros meses y no dieron opciones a sus rivales. Este próximo fin de semana, hasta cinco equipos optarán a conseguir el campeonato de invierno, al estar moviéndose en una horquilla de tres puntos. Deportivo de la Coruña, Elche, Celta, Valladolid y Hércules son los candidatos.

Curiosamente, en esta última jornada de la primera vuelta, no habrá ningún enfrentamiento directo, lo que provoca que únicamente los coruñeses dependan de sí mismos para conseguir el título invernal, quedando el resto de rivales a expensas de lo que suceda el sábado en Riazor en el encuentro que les medirá con el Villarreal B.

El Celta necesita una carambola a tres bandas para lograr terminar la primera vuelta en lo más alto. En ella están metidos el Deportivo y el Elche. Tres y un puntos respectivamente es la distancia que les separa, por lo que los de Paco Herrera necesitan sumar los tres puntos y que los herculinos caigan y el Elche de Pepe Bordalás no logre ganar al Nástic de Tarragona a domicilio. La necesidad que tienen castellonenses y tarraconenses, en ardua pelea por evitar el descenso de categoría, es el mejor argumento para que el Celta sueñe con terminar el fin de semana en primera posición, aunque en el vestuario reconocen que no es algo que les preocupe en exceso. "No hemos hablado de ello, a mí en particular no me hace una ilusión especial, algo que sí me pasa al ver cómo vamos remontando. Nos ha llevado a eso ir partido a partido, pensando única y exclusivamente en el próximo partido, olvidándonos de la clasificación", destaca Toni Rodríguez.

Lo único claro a día de hoy es que los vigueses sabrán ya el domingo por la mañana si tienen posibilidades o no de dar caza al Deportivo y al Elche, además de lo que han hecho el resto de rivales directos, que a diferencia de lo ocurrido en las dos últimas semanas, jugarán antes que el Celta y le podrán meter presión con sus resultados.

Pablo Galán (Faro de Vigo)