Cambio de registro para seguir sumando


Foto: LOF
El Celta llega al ecuador de la temporada en un momento dulce. El conjunto vigués ha ido puliendo los defectos que le hicieron dejarse muchos puntos en el inicio de campaña y se ha convertido en un equipo muy sólido y fiable que ofrece muchas esperanzas para la competitiva segunda vuelta que se avecina, con muchos equipos en un pañuelo para pelear por el ascenso a Primera División. Paco Herrera le tenía mucho respeto al partido de ayer en el Nuevo Arcángel y lo demostró con su planteamiento, elegido para jugar descaradamente al contragolpe pero con un objetivo primordial, seguir con la portería a cero y no volver a Vigo de vacío. Lo que significará este punto lo dictaminará el encuentro de la próxima semana ante el Girona.

desconcierto inicial

Herrera ha dado por fin con la tecla del once que quiere para su equipo. Desde hace unas semanas, lo ha ido moldeando y el aficionado ya casi lo puede recitar de memoria. Ayer, tuvo que realizar dos modificaciones por obligación, a causa de la baja por lesión de Túñez y por enfermedad de Lago, ambas en defensa, una zona más proclive a los desajustes por falta de coordinación. El equipo pareció pagarlo en los primeros minutos, ya que Catalá y Bellvís, los dos defensas zurdos titulares lo pasaron muy mal, y Oier, el mejor en las últimas semanas, pudo pagar la falta de compenetración con el barcelonés, cometiendo algún error impropio de él que pudo dejar al Celta en desventaja.

pocas concesiones

El Córdoba fue mucho más ambicioso, saliendo desde el primer momento a hacerse con el control del balón y monopolizar la posesión para tratar de encontrar huecos para meter miedo a Yoel. El Celta parecía estar cómodo agazapado, dejando hacer a su rival esperando algún error para matarlo a la contra. Sin embargo, los andaluces no fallaban y trataban de meterle mucho ritmo a la circulación, algo que no se tradujo en ocasiones de gol, ya que durante los noventa minutos, el cancerbero céltico solamente tuvo que realizar una parada, de mucho mérito. La otra oportunidad clara para los cordobeses fue un ajustado tiro de López Silva que se estrelló en el poste. Esta seriedad defensiva permite al Celta terminar su quinto encuentro consecutivo con la portería a cero, algo sobre lo que sin duda debe seguir creciendo el equipo.

duelo perdido

Se presumía muy interesante la batalla en el centro del campo, donde se veían las caras dos de las grandes sensaciones de la temporada en Segunda División como son Álex López y Javi Hervás. El duelo se decantó para el andaluz, que mientras estuvo en el campo fue el timón de su equipo, jugando muy fácil y demostrando que el Sevilla no se ha equivocado en su contratación. El ferrolano, por su parte, tuvo quizá la actuación más discreta de la temporada, ya que estuvo fallón e impreciso, algo poco habitual en él. Terminó sustituido por Bustos.

movimientos acertados

Herrera no tardó mucho tras el descanso en dar un giro a su alineación inicial para ser un poco más ambicioso y no dedicarse solo a defender. El pacense introdujo un doble cambio a los siete minutos, dando entrada a Joan Tomás y Toni por unos inadvertidos Mario Bermejo y David Rodríguez, que pasaron sin pena ni gloria por Córdoba. Con esto, Herrera pretendía reforzar el mediocampo y dejar a Orellana con más libertad. El plan mejoró al Celta, que se soltó algo más y comenzó a aproximarse por la meta de Alberto, sin trabajo hasta el momento. Joan Tomás fue el que tuvo la ocasión más clara tras un gran centro de Quique de Lucas que le dejó solo ante la portería. Sin embargo, el disparo del gerundense salió muy desviado.

un final de ida y vuelta

Era previsible que el Córdoba se fuera quedando poco a poco sin gasolina, ya que disputó los primeros setenta minutos a un ritmo muy alto. El hecho además de no encontrarse con premio en el marcador fue mermando la confianza de los de Paco Jémez, que al contrario que Herrera, no acertó con sus variaciones, que no aportaron nada nuevo al equipo. Así, los espacios fueron apareciendo y el Celta encontró muchas vías para buscar la espalda de la defensa del Córdoba. Destacó en esto el gran especialista del conjunto vigués, Quique de Lucas, que estaba presente en todas las ocasiones de peligro que creó su equipo, aunque le faltó elegir bien la última decisión para dar el golpe definitivo al rival. En el aspecto negativo, hay que destacar el egoísmo del catalán y de Orellana en algunas acciones, que también malogró algún buen acercamiento de los vigueses.

otro rival que se resiste

Con el partido en Córdoba, el Celta pone punto y final a una primera vuelta en la que se ha mostrado intratable con los rivales de la zona baja de la clasificación pero en la que también ha flojeado en cuanto a resultados con sus rivales directos, ya que de los ocho primeros clasificados solo ha conseguido ganar al Murcia, por lo que es uno de los alicientes que tiene delante el conjunto vigués para intentar dar un golpe sobre la mesa. La situación es buena tras veintiún partidos, ya que el equipo cuenta con 37 puntos y tiene a tiro de piedra el ascenso directo. Igualar esta cifra en el segundo tramo debe ser el objetivo mínimo para poder soñar con el ascenso a Primera División.


0 comentarios:

Publicar un comentario