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| Foto: Xoan Carlos Gil |
David Rodríguez se convirtió el pasado año en el máximo goleador del Celta, fue la mayor referencia atacante del conjunto de Paco Herrera, y prácticamente la única, habida cuenta de que Papadopoulos no le marcaba un gol al arco iris y que Iago Aspas, al que entonces veíamos como un media punta, no contaba con la confianza de Herrera. Este año, aunque muchos siguen sin ver a Aspas como delantero centro, está contando con la confianza de Herrera y está respondiendo con goles, siendo el máximo anotador del conjunto celeste. Además, Mario Bermejo aporta muchas cosas desde la media punta, y también goles, llevando un total de cuatro entre las dos competiciones.
Así pues, a David Rodríguez parece tocarle un papel secundario. Tras un buen arranque de campeonato, seis goles en nueve partidos, el talaverano fue perdiendo su sitio en el once inicial en favor de un enrachado Aspas, que además de gol, tiene otras muchas cualidades que, a día de hoy, le sitúan claramente por delante del manchego en la rotación. Ahora bien, si queremos ascender nos van a hacer falta todos. Nos hará falta ese Bermejo que recibe melones y devuelve balones, nos hará falta ese De Lucas vertiginoso por la banda, ese impulsivo Orellana, que cuando tiene el día es determinante, nos hará falta la clase de Joan Tomás y su olfato de gol, nos hará falta todo el talento de Aspas, y también nos hará falta el desmarque y el gol de David.
Nos hará falta todo, así que bien haría Paco Herrera en tratar de contentar a David, en darle oportunidades, en hacerle ver que tiene un sitio en este equipo. Resultó extraño que el pasado sábado, con el partido encarrilado, no tuviese minutos para encontrar ese gol que tanta falta le hace. Es evidente que David tiene que ser un jugador importante y cuanto antes lo recuperemos mejor. No podemos dejar que se nos muera.
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