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| Foto: Andre Dalmau / Efe |
Hacía muchos años que Borja Oubiña no disfrutaba de unas vacaciones consolidado el once titular. El vigués ha puesto punto y final al calvario de lesiones que le ha martirizado y es cada vez pieza más importante en el centro del campo céltico. El capitán del cuadro celeste ve al equipo en buena línea de juego, aunque lamenta la irregularidad en los resultados. Habla de un bloque cada vez más maduro pero que todavía tiene cosas que mejorar, especialmente en los duelos contra rivales directos, puntos que le han costado a los olívicos no estar en una posición privilegiada a estas alturas.
- Por primera vez en muchos años, tiene unas vacaciones tranquilas, completamente metido en la dinámica del equipo.
- El año pasado ya fueron normales pero estoy mejor que el año pasado porque juego, llevo mucho tiempo entrenando y las cosas acaban mejorando. Contento de cómo van saliendo las cosas.
- Desde que se hizo con un puesto en el once, no lo ha soltado.
- Estoy contento de la evolución que ha tenido todo, estoy participando mucho, a ver cómo evoluciona la temporada, si somos capaces de seguir mejorando como equipo y a nivel persona seguir como ahora.
- Habla de que el equipo tiene que mejorar. ¿Está contento con los 30 puntos que suma el Celta hasta el momento?
- Vamos yendo hacia adelante, afianzando cosas, el equipo cada vez está más maduro, sabe qué cosas hacer en cada momento y a ver si somos capaces de continuar la evolución, seguir con las mismas sensaciones y mejorar a nivel de puntos, sobre todo contra los equipos de arriba.
- Hasta la fecha el equipo ha alternado un mes bueno con otro malo. ¿Qué está fallando para no ser más regulares?
- Pienso que llevamos dos meses y algo bastante bien, con el único borrón, aunque tampoco se le puede llamar así, de la primera media hora de Barcelona, en la que no estuvimos del todo finos. Los resultados no nos han acompañado del todo. Contra Hércules y Dépor no fuimos capaces de sacar puntos cuando fuimos al menos igual que el contrario, por eso de cara a la segunda vuelta con esos partidos que son igualados hay que hacer algo más para que caiga de nuestro lado.
- A final de año están arriba todos los que aparecían en las quinielas. ¿Le sorprende?
- Seguirá igual, creo que son los equipos que van a estar arriba.
- Parece todo mucho más igualado que la temporada pasada, con un líder menos sólido de lo que era el Betis.
- Quizás no hay tanta distancia entre los equipos. Los siete de arriba con el Córdoba, que no sé cómo reaccionará, son todos parecidos, del mismo nivel. Creo que va a ser una Liga con menos puntos que el año pasado, cuando se disparó bastante sobre todo en la primera vuelta. Si somos capaces de conseguir un poquito de regularidad en los resultados, iremos hacia arriba.
- ¿Cuántos puntos creen que harán falta para lograr el ascenso directo?
- No creo que se llegue a ochenta puntos, pienso que estará por debajo.
- Destacaba semanas atrás que el equipo había mejorado en el aspecto mental. ¿Están más preparados que la pasada campaña?
- Quizás el otro día en la Copa con uno menos y con un gol de contra no estuvimos mentalmente del todo bien aunque tampoco era fácil. En el resto de partidos siempre ha habido resultados muy justos. Que ningún equipo te gane fácil es una señal muy buena, que seas mejor que el contrario es un gran indicativo.
- Habla de la derrota en Copa. El aspecto positivo de caer es que descarga el mes de enero de más esfuerzo.
- Pero queríamos jugar, por suerte este año no tenemos ninguna baja, esta plantilla sí que estaba preparada para jugar cada miércoles y sábado. En ese sentido duele, son partidos que como que se dio acaban ensuciando un poco las cosas porque a nadie le gusta encajar cuatro goles, jugar tanto tiempo con uno menos, que el rival te domine y que mentalmente aflojes un poco.
- Usted estaba cerca de De Lucas en la expulsión. ¿Le llamó sinvergüenza?
- Los árbitros tienen que tener un poquito más de razonamiento de lo que es el juego, conocer el contexto de la tensión que vivimos pero las cosas son como son. Evidentemente Quique quizá no midió del todo bien las cosas pero a veces uno no es consciente, estás en un momento caliente y te equivocas.
- En el tramo final del año les quedó la asignatura pendiente de volver a ganar fuera de casa.
- Seguiremos intentándolo, estamos cerca de conseguir todo. Nos falta un pelín más de suerte, aunque no lo quiero llamar así porque al final la suerte hay que trabajarla. Estamos en el camino.
- ¿Tiene margen de mejora el equipo?
- Claro, si no estaríamos mal. Tenemos que apretar, darle una vuelta más a las cosas para que lo que pudo ser este primer tercio. Tenemos que hacer algo más para que esos partidos que perdimos se empaten o caigan de nuestro lado. Hemos estado bien pero tenemos seis derrotas, entonces de cara a la segunda vuelta son cosas que mejorar.
- ¿Está capacitada esta plantilla para el ascenso directo?
- Estamos cerca, la idea es ir hacia arriba, es pelear cada partido, sumar puntos e ir hacia arriba, no limitarse a otras cosas, donde acabaremos pues ya lo veremos.
- La pareja Oier-Túñez parece haber dado más solidez a la zaga. ¿Le sorprende su buena compenetración?
- Están trabajando bien pero al final es un trabajo de todos. La gente de arriba cuando pierde la pelota hace muy bien la transición, son cosas que no se aprecian tanto, a las que no se le da tanto valor pero los de arriba cada vez que perdemos el balón siempre van a apretar y la gente defensiva más pura siempre vive más cómoda y tranquila.
- Destacaban varios compañeros suyos el gran ambiente que se respira en el vestuario. ¿Se ha mejorado en esto?
- Tenemos buen ambiente desde hace muchos años. Por suerte, estamos bastantes contentos con la participación, en general todo el mundo está dentro del equipo y empujando en los entrenamientos, la parte fundamental del equipo radica en el trabajo de la semana, en que el que no juega sigue empujando.
Pablo Galán /Faro de Vigo
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