¿Está el Celta mejor que el año pasado a estas alturas?


El Celta rompe con una racha de tres derrotas consecutivas al golear a un flojo Sabadell
Foto: Ricardo Grobas

Ha salido Carlos Mouriño a la palestra y, una vez más, de su boca han salido esas arriesgadas, pero a la vez maravillosas palabras: “ascenso directo”. De nuevo, el máximo dirigente céltico ha apelado a la consecución de las dos primeras plazas como objetivo primordial. Lo ha hecho, además, con la confianza y seguridad de quien cree que es posible. Según el presidente, este Celta es mejor que el de la temporada pasada y se encuentra mejor posicionado para alcanzar su meta.
   
Aprovechando el parón navideño, es buen momento para el análisis y el debate. ¿Es cierto lo que dice Carlos Mouriño? ¿Es este Celta mejor que el del año pasado? ¿Estamos en mejores condiciones que la campaña anterior para conseguir el ascenso?

Clasificación
   
En la temporada 2010/2011 y después de 18 jornadas disputadas, el Celta era segundo en la clasificación con 36 puntos, sólo superado por un intratable Betis con 42. Su inmediato perseguidor era el Rayo Vallecano, a dos puntos de los celestes, mientras que el séptimo lugar, aquel que no daba acceso al play-off de ascenso, se encontraba ya a ocho puntos de distancia. Todo ello con un total de 10 victorias, 6 empates y 2 derrotas.
   
En la actualidad, y tras el transcurso del mismo número de jornadas, el Celta es sexto en la tabla con 30 puntos (6 menos que el curso pasado), a cuatro puntos del líder Elche y cerrando la zona de promoción gracias a gozar de un mejor gol-average que el Córdoba, séptimo clasificado. Ha sumado 9 victorias, 3 empates y 6 derrotas.

Goles
   
En el apartado goleador, los vigueses presentaban un diferencial de +14: 32 goles a favor, David Rodríguez era el máximo realizador con 9 tantos, y 18 en contra, habiendo dejado la portería a cero en seis ocasiones.
   
En la 2011/2012 el Celta tiene un gol-average de +12, el segundo mejor de la categoría. Cuenta con 31 goles a favor, David Rodríguez y Iago Aspas son los pichichis del equipo con siete dianas cada uno, y 19 en contra, logrando no encajar en seis partidos.

Local/Visitante
   
Durante los primeros meses de Paco Herrera en el banquillo vigués, el Celta demostró gran firmeza como local: 20 puntos de 27 posibles para un total de 6 victorias, 2 empates y 1 derrota (en la jornada inaugural frente al Barça B). Como visitante, tampoco le fue mal: 16 puntos de 27 tras 4 victorias, 4 empates y 1 derrota (en Valladolid).
   
Esta temporada, y tras un comienzo preocupante, el Celta ha enderezado la situación en Balaídos: suma 16 puntos en 9 partidos después de 5 victorias, 1 empate y 3 derrotas. Fuera, los números siguen siendo excelentes, con 14 puntos sobre 27 posibles, 4 triunfos, 2 empates y 3 tropiezos.

Duelos directos
   
En la 2010/2011, frente a los equipos que acabarían peleando a final de curso por el objetivo del ascenso, los vigueses habían logrado un total de 5 puntos en cuatro partidos, después de ganar al Rayo en Vallecas, empatar frente a Granada y Betis en Balaídos y caer derrotado en Pucela (faltaba el duelo frente al Elche que se saldaría con victoria del Celta por 1-3).
   
Este año, derrotas ante Elche, Almería, Deportivo y Hércules, además de un sufrido empate ante el Valladolid. En total, un pobre balance de 1 punto sobre 15 ante rivales directos, algo en lo que debe mejorar y mucho el equipo de Paco Herrera de cara a la segunda vuelta.

Esquema
   
El Celta de la 2010/2011 bebía de un 4-3-1-2. El once, prácticamente inamovible, estaba formado por Falcón en portería; línea de cuatro para Hugo Mallo, Vila, Catalá y Roberto Lago; trivote con Bustos, López Garai y Álex López; mediapunta para Trashorras; y arriba De Lucas y David Rodríguez. Sólo Joan Tomás, Michu, Abalo o Iago Aspas tenían cabida, muy de vez en cuando, en un equipo titular prácticamente inalterable. Las rotaciones casi no existían y Paco Herrera, salvo por obligación, confiaba, semana sí y semana también, en los mismos hombres. El caso más alarmante era el de Toni, quien no había contado con un solo minuto en toda la competición y terminó por salir cedido en el mercado de invierno dirección Huesca.
   
En el nuevo Celta, el reparto de minutos está a la orden del día. Prácticamente la totalidad de la plantilla ha contado con oportunidades en el once titular. Además de los dos descartados (Papadopoulos y Ortega), únicamente Abalo, y en cierta medida Toni, pueden quejarse por una flagrante falta de minutos. No obstante, y especialmente tras las últimas jornadas, se puede hablar de un once tipo bajo el nuevo esquema, un 4-2-3-1. Estaría formado por Yoel en portería; defensa de cuatro con Hugo Mallo, Oier, Túñez y Roberto Lago; doble pivote para Oubiña y Álex López; trío de mediapuntas con De Lucas, Bermejo y Orellana; y en punta Iago Aspas.

Juego
   
A raíz del cambio de esquema, el Celta ha abandonado ese fútbol de contraataque por el que tanto se caracterizó el curso pasado y ha mejorado sus prestaciones en juego estático. Ahora es dominador del esférico, tanto en casa como fuera. Un dominio sustentado en la excepcional pareja que forman Álex López y el renacido Borja Oubiña en el centro del campo. Este Celta juega mucho mejor al fútbol y acostumbra a presentar argumentos más que suficientes para llevarse los partidos. Ya no está a merced del rival, sino que va a por el adversario desde el minuto 1 y lo hace a través de la posesión del balón. Un modelo, sin duda, con mayor viabilidad a largo plazo que el del año pasado. Puede decirse que el Celta es, probablemente, el equipo que mejor fútbol practica de la categoría. Algo que, a la larga, suele traer recompensa.



En resumen, las estadísticas hablan de un Celta inferior, a estas alturas, en relación con el curso pasado: peor clasificado (aunque a menos distancia del líder), con menos puntos, fuera del ascenso directo y sin margen sobre la promoción de ascenso. Mejores tanto como de locales como de visitantes, habían marcado un gol más y encajado uno menos.
   
Pero dejando atrás los números, las sensaciones son distintas. Este Celta juega bastante mejor al fútbol. El modelo del año pasado comenzó a hundirse cuando las fuerzas flaquearon y Herrera parece haber aprendido la lección: no sólo ha rotado más con la intención de tener descansados a la gran mayoría de sus futbolistas, sino que, tras muchos experimentos, parece haber dado con la tecla acertada en cuanto al sistema, un 4-2-3-1 en el que el balón es el protagonista y los vigueses sus dueños.
   
Sin duda, la gran diferencia parece estar en la dinámica. El curso pasado, los vigueses fueron de más a menos, con un inicio fulgurante estropeado en un infausto final. Este año, las cosas parecen totalmente a la inversa: el comienzo fue titubeante, tanto en juego como en resultados, pero el equipo parece ir encontrándose poco a poco y todavía no ha alcanzado su mejor versión. La liga está más competida y, por ende, el ascenso está más caro. Pero da la sensación de que este Celta está mejor preparado, física y futbolísticamente, para abordar su eterno objetivo. ¿Qué pensáis vosotros? 

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