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Foto: Real Club Celta de Vigo |
Este fin de semana vuelve a pararse el mundo. Lo suele hacer dos veces al año, cuando Madrid y Barcelona se enfrentan en un duelo que parece importarle a todo el país, habida cuenta del tono que se emplea a la hora de informar de ese partido. Y claro, la actualidad deportiva se ve eclipsada por el "clásico", el único que parece disputarse en toda España. Es cierto que a nivel futbolístico en un partido importante, que duda cabe de que se enfrentan los dos mejores equipos de España, y probablemente del mundo, y aunque este último dato podría ser discutible, se prevé un partido bastante intenso y bonito.
Ahora bien, una cosa es una cosa y seis media docena. Este sábado, el partido más importante del mundo se disputa en Alcorcón, concretamente en el Estadio Santo Domingo, un estadio que, para que nos vamos a engañar, no tiene la categoría cinco estrellas, ni podría albergar la final de la Champions, pero en el que este sábado juega nuestro equipo, juega el Celta, y solo por eso, se merece cualquier consideración especial. Santo Domingo será este sábado un estadio Top, el más importante, el más bonito incluso, porque once chicos vestidos de celestes corretearán por su verde césped. El hecho de que sean celestes no tendría mayor particularidad sino portasen en su pecho el escudo con la cruz de Santiago.
Así pues, que no os cuenten milongas, que nos hagan comulgar con ruedas de molino, que no os lleven a su terreno. El partido de la jornada este fin de semana se juega en Madrid, efectivamente, pero no en su ayuntamiento, sino en la comunidad de Madrid, un poquito más al sur, en Alcorcón. Ese es el partido que centrará nuestros desvelos, el que decida casi nuestro estado de ánimo todo el fin de semana. El que nos hará sufrir, nos hará disfrutar, el que nos puede dejar una sonrisa eterna en los labios. Una sonrisa que solo se borrará en el siguiente partido si perdemos. Ese es el partido de la jornada, porque es el único en el que juega nuestro Real Club Celta.
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