Foto: Marta G. Brea |
Viendo la encuesta publicada en esta misma página sobre que jugador debe ocupar la banda izquierda del ataque celeste, no he podido resistirme a escribir unas líneas.
Seguramente todos os acordéis de lo que le sucedió al Celta la pasada temporada. Los dos primeros tercios de temporada fueron sencillamente geniales. No había un solo celtista que no imagínase ya volver a ver al Barcelona, el Valencia o el Real Madrid visitar Balaídos en solo unos meses. Todos conocíamos de sobra el once que, creíamos, nos devolvería a Primera: Falcón; Hugo Mallo, Jonathan Vila, Catalá y Roberto Lago; Bustos y López Garai; Trashorras, Álex López y De Lucas; David Rodríguez.
Pero pasó lo que tenía que pasar, la escasez de rotaciones acabó por pasar factura. Herrera reaccionó tarde y jugó el último tercio de temporada, prácticamente en su totalidad, con un once muy distinto. Esto provocó que jugadores como De Lucas, David Rodríguez o Trashorras llegasen muy faltos de ritmo a los play-offs.
Si los Trashorras, Álex o De Lucas hubiesen alternado su puesto en el once más a menudo con los Michu, Aspas, Joan Tomás y compañía, seguramente otro gallo cantaría.
¿Hay alguién que se atreva a decir que Arbeloa, Lass, Coentrao, Benzema o Higuaín son suplentes en el Real Madrid? ¿Hay alguién que se atreva a decir que Mascherano, Adriano, Fábregas, Thiago Alcántara, Alexis o Pedrito son suplentes en el Barcelona? Pues, ¿por qué no tomar ejemplo de los que probablemente son los técnicos de los dos mejores conjuntos del mundo y dejarse de buscar problemas donde no los hay? Porque para mí, el Celta no tiene solo once titulares, y el ascenso pasa por empezar a comprender eso.
0 comments:
Publicar un comentario