El jugador número once

Foto: Ricardo Grobas

Una de las cosas que probablemente más preocupe e interese a los aficionados celtistas en esta semana pre-derbi es la alineación con la que los vigueses saldrán a la conquista de Riazor el próximo domingo. Esto es, la formación con la que Paco Herrera tratará de ganarle la partida a su homólogo en el Deportivo, Jose Luis Oltra, y darle así una alegría a toda la parroquia celeste en el partido más especial de lo que llevamos de temporada.

Para júbilo y satisfacción de los celtistas, el buen momento que atraviesa el equipo permite no albergar muchas dudas en torno a los futbolistas que serán de la partida en el duelo de A Coruña. Herrera ha dado con la tecla en cuanto al sistema se refiere y, aunque las rotaciones están a la orden del día, puede decirse que ha estructurado un once tipo perfectamente reconocible para el aficionado. Solamente la baja de Hugo Mallo, un hombre que seguramente entraría en el once titular, trastoca el que podría definirse como “equipo de gala” de Herrera.

En la portería no hay espacio para la duda, por lo que Yoel defenderá el marco celeste en Riazor. La defensa estará presumiblemente configurada por Oier y Lago en los laterales, y Vila y Catalá en el centro. El doble pivote será para Álex López y un recuperado Oubiña. Arriba, De Lucas, Aspas y Bermejo parecen fijos, mientras que es el costado izquierdo, lo que muchos conocen como “carril del 11”, el que presenta mayores incógnitas.

Todo indica a que serán tres los candidatos a ocupar dicha demarcación: Orellana, Joan Tomás y David Rodríguez. El chileno parte, a día de hoy, con más posibilidades que sus rivales para hacerse con un hueco en el once. Su gran actuación de Vila-Real parece haberle abierto las puertas de la titularidad. Sin embargo, su partido del pasado sábado no fue el mejor, por lo que Herrera podría optar por recuperar a Joan Tomás en esa demarcación, habida cuenta de que el gerundense tiene en la mediapunta su posición natural y pierde sus principales cualidades si se le desplaza a una banda. No obstante, es innegable que ha sido uno de los partícipes del cambio de imagen que el Celta ha experimentado de tres semanas a esta parte, por lo que Herrera podría reconsiderar su presunta suplencia. Menos opciones se le aventuran a un David Rodríguez que ha desaparecido del mapa en los últimos choques. El gran momento de Aspas le está restando protagonismo y, hoy por hoy, esa banda que tan poco le gusta y en la que no funcionó en el inicio de liga puede ser su única tabla de salvación para jugar de cara en Riazor. Además, Herrera podría apostar por un fútbol más de contraataque y de menor control, donde la principal virtud del talaverano, la velocidad, sale a relucir.

La decisión parece complicada y estará, única y exclusivamente, en manos de Paco Herrera. De cómo plantee el choque, dependerá y mucho la pieza que elija colocar el en puzzle. El desborde de Orellana parte con ventaja, pero a lo largo de la semana podría decidirse por el talento y la imaginación de Joan Tomás o, en menor medida, por los goles y la velocidad de David Rodríguez. Hasta final de semana no sabremos nada, por lo que es momento de apuestas y predicciones. ¿Quién debe ser el jugador número once del Celta en Riazor? Hagan juego.