¿Con qué partido sueñas?

Foto: Ricardo Grobas

Es semana de pre-derbi y, por lo tanto, semana de sueños e ilusiones, de deseos y esperanzas. Son siete días de expectación, de ansiedad por que llegue un partido que llevamos mucho tiempo esperando. La mente de los celtistas, ajena a todo aquello que no sea el Dépor-Celta, realiza una y otra vez el mismo ejercicio de imaginación. Busca, más con el corazón que con la cabeza, ese guión perfecto, ese desarrollo idílico del choque, ese devenir de un duelo que puede resultar inolvidable.

Dicha sinopsis suele derivar en heroicidad, en un clímax en el que la felicidad de todos los celtistas explote y el corazón poco menos que se salga del pecho. Como en las grandes historias, lo mejor se reserva para el final, un espacio temporal donde la imaginación y los sueños celestes no tienen límites. Es ese tiempo de descuento, en esos minutos finales, donde el celtista ubica su deseada gesta.

Si hoy hiciésemos una encuesta sobre cuál sería el desenlace perfecto del derbi del próximo domingo, prácticamente el 90% de los participantes hablarían de un gol de Iago Aspas en los minutos finales. Alguno que otro podría cambiar el protagonista, como por ejemplo Yoel, quien pararía un penalti a Valerón en el tiempo de descuento confirmando así la victoria viguesa.

No obstante, y si se trata de buscar el mayor morbo posible, ¿qué tal un gol de Toni sobre la bocina? La verdad es que no estaría mal y, desde luego, quedaría grabado para siempre en la historia de los derbis: un chico coruñés de nacimiento silenciando Riazor con un gol en los minutos finales. Maravilloso.

Se antoja difícil, pues lo más probable es que Toni comience el partido en el banquillo y seguramente no sea la primera opción de Herrera para los cambios. Sin embargo, soñar es gratis. Está permitido de aquí al domingo a las 20:00, momento en el que la realidad tomará el protagonismo. Cuando ella llegue, seguramente que nos conformaremos con bastante menos de lo que llevamos maquinando durante toda la semana. Aún así, calma, dicen que la realidad suele superar a la ficción.