El entrenador ha sido claro, la victoria ante Las Palmas supondría un espaldarazo para que la plantilla vea el futuro con más optimismo. Para ello Paco Herrera quiere seguir encauzando el cambio de sistema que viene ensayando desde el comienzo de la liga. Un juego más combinativo, con más toque y posesión. Pero sin perder la profundidad y la rapidez de antaño.
“Llegamos con la alegría de los tres puntos ganados en Soria pero con la responsabilidad de que con una nueva victoria nos metemos entre los primeros. Sería vital para la moral del equipo ganar mañana.” No pudo ser más claro y más directo Paco Herrera. Encuentro vital. El Celta recibe a la Unión Deportiva Las Palmas con la necesidad de la victoria para que el equipo levante el vuelo.
Para ello el entrenador sigue trabajando en esa forma de jugar, esa alejamiento progresivo del equipo que sólo roba y lanza la contra: “Tenemos el sello de un equipo con una contra y una velocidad magnifica. Eso nos ha obligado a cambiarlo. Con equipos cerrados nos llevara a jugar con un delantero grande. Nos iremos acostumbrando a ello.” Mario Bermejo es la pieza que falta para completar el cambio.
Ello no conlleva perder la seña de identidad ya que el entrenador no quiere que “el equipo se confunda y perdamos profundidad.” Herrera cree que el delantero es la pieza que permite ambos juegos: “La llegada de Mario debe abrir nuevas posibilidades, el primer balón puede ir a él y así aguantar el balón y dala de cara al compañero que llegue siendo más directos.”
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