Partido importante el de esta tarde en Los Pajaritos, de esos que marcan una tendencia. El Celta, que encadena tres jornadas consecutivas sin ganar, visita al Numancia con la intención, casi obligación, de conseguir los tres puntos si no quiere ver como los puestos altos de la tabla clasificatoria empiezan a alejarse ya a una distancia notable. Además, es hora de recuperar sensaciones, de confirmar el buen partido del domingo pasado, especialmente en los últimos minutos, y de demostrar a la parroquia futbolística que este equipo va muy en serio.
Enfrente aguarda un Numancia a la antigua usanza. Tras el fallido experimento de Unzué, en el que se buscó practicar un fútbol combinativo y de asociación, los sorianos, de la mano de Machín, han regresado a sus orígenes; es decir, fútbol directo, aguerrido, agresivo y de mucha intensidad. Procuran también convertir Los Pajaritos en un campo incómodo, hostil para los rivales. Para ello, el departamento de comunicación del club ya se ha encargado de calentar el encuentro mediante una polémica publicación en la web oficial del club donde se califica a Quique De Lucas como un tramposo, rememorando la discutida acción del partido de vuelta de la temporada pasada en el que el futbolista catalán, con un rojillo en el suelo, decidió no tirar el balón fuera y asistir a David, quien anotaría el primer gol de un partido que terminó 4-0. Por lo tanto, espera un Numancia muy distinto al de la campaña pasada y que ha cambiado el esmoquin por la indumentaria de guerra, los violines por los tambores.
En Casa Celta son conscientes de que este compromiso poco o nada se parecerá al del año pasado, donde los celestes aprovecharon la adelantada defensa numantina para explotar su velocidad a la contra. Lo más lógico es que el peso del partido recaiga sobre hombros visitantes, con un Numancia bien organizado atrás y que tratará de, en alguna acción aislada, encontrar el gol que tanto se le resiste en este inicio de curso. Esta propuesta por parte de los locales es, en sí, un problema para el Celta, deseoso de que sea el rival el que tome la iniciativa, dejando espacios a su espalda. Por lo tanto, podremos volver a evaluar si Herrera ha conseguido mejorar esa faceta del equipo, quien no logra encontrarse cómodo en ataque estático y que sufre horrores para superar a defensas bien organizadas y pertrechadas en la frontal del área. Aunque también hay que decir que frente al Valladolid mostraron un avance en ese aspecto, generando muchas más oportunidades de gol que en partidos anteriores.
En principio, y salvo sorpresa, la alineación celeste no admite muchas dudas, pues hay grandes posibilidades de que, por primera vez en esta temporada, Herrera repita once. De esta manera, Yoel estaría en portería; línea de cuatro con Roberto Lago y un autocrítico Hugo Mallo en los laterales, con Vila y Catalá en el centro; doble pivote para Insa y Oubiña con Álex López actuando como enganche; por la derecha De Lucas, por la izquierda Orellana y arriba David Rodríguez. Aunque, en mi opinión, es bastante improbable, podría entrar Iago Aspas, bien por David o por Orellana. No obstante, de producirse alguna modificación respecto a la semana pasada, lo más seguro es que ésta no afecte a la delantera, sino al centro del campo con la salida del once de Oubiña en favor de Cristián Bustos. Todas ellas son distintas posibilidades en función de cómo Herrera plantee el partido. Sin embargo, todo parece indicar que confiará, de inicio, en los mismos once jugadores que fueron de la partida contra el Pucela. Por otra parte, destaca la no inclusión de Dani Abalo en la convocatoria, en lo que es una clara muestra de que, a priori, le aguarda una temporada difícil al arousando, en la que los minutos y oportunidades para él van a escasear.
Los numantinos llegan al choque con un saldo de dos derrotas, otros tantos empates y sólo una victoria, por lo que suman cinco puntos. No se aguarda una temporada plácida en Soria, donde se divisan con mayor cercanía los puestos de descenso que los lugares que dan acceso a la Primera División española. Mañana intentarán dar un importante paso al frente ganando al Celta, en el primero de una serie complicada de partidos en los que se enfrentarán a varios de los grandes favoritos al ascenso. Para doblegar a los de Herrera, Machín dispondrá sobre el tapete de Los Pajaritos de un once compuesto por Edu Navarro bajo palos; línea de cuatro en defensa con Jaio y Pavón como centrales, y Expósito y Ripa en los laterales; Sunny y Víctor Andrés en el centro del campo; por la derecha Cedric, por la izquierda Nano, Del Pino en la mediapunta y arriba el recién recuperado Natalio. Un conjunto muy diferente al del año pasado, sobre todo en la parcela ofensiva, donde ha sufrido bajas tan significativas como las de Dimas y Barkero, dos hombres fundamentales. Hay que destacar, por otra parte, la baja de Gorka Larrea, un jugador habitual dentro del once soriano.
En resumen, partido difícil para el Celta y que urge ganar para no perder comba con los primeros puestos. Además, serviría para reactivar la moral del vestuario, enganchar a la afición e iniciar con bien pie una serie de partidos en la que los vigueses dirimirán su lugar dentro de la competición Por el nombre del estadio, Los Pajaritos, es el lugar perfecto para empezar a volar.
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