Oier Sanjurjo es el único jugador de la plantilla del Celta –a excepción de Ortega y Papadopoulos, con los que no cuenta Herrera– que no ha debutado oficialmente esta temporada con la zamarra celeste. El defensa navarro cedido por Osasuna viene de recuperarse de una lesión muscular, con posterior recaída, que le mantuvo mes y medio apartado de los terrenos de juego.
Llegó a Vigo como lateral, pero el técnico pacense le tiene reservada la plaza de central derecho, como alternativa a Jonathan Vila, al que quiere darle descanso porque ha jugado sin descanso desde que comenzó la temporada. Oier, formado en la cantera osasunista, se muestra sorprendido por la fragilidad de los célticos en casa. Eso no se concibe en su club de procedencia. El estadio Reyno de Navarra –antes El Sadar– ha sido, tradicionalmente, una plaza difícil de conquistar para los rivales. "Lo que le ocurre al Celta en casa me sorprende porque vengo de un club que en casa se hace fuerte, y esa es la clave para lograr el objetivo que busca el equipo cada temporada. El Celta también tiene que aprender y tratar de hacerse fuerte en casa, de una manera u otra, porque es la única vía para conseguir el ascenso. Hay que encontrar la tecla, cuanto antes mejor, y vamos a hacerlo ya este miércoles", sostiene el futbolista nacido en Estella en mayo de 1986.
"La actitud del equipo no falla porque la primera parte ante el Las Palmas fue buena, en líneas generales. Los primeros veinte minutos fueron espectaculares. El equipo salió de cara, con ganas y demostró que quería ganar. Luego, quizás falte algo de carácter y de experiencia, pero creo que lo vamos a ir solucionando desde ya porque nos conviene y lo podemos hacer", afirma con rotundidad.
Su optimismo le lleva a proclamar que también hay remedio para evitar la sangría habitual en las jugadas a balón parado, y apunta posibles soluciones: "Es algo hay que cambiar porque tal y como defendemos nos están haciendo mucho daño. Estamos siendo muy vulnerables. Entonces, hay que poner un poco más de agresividad por parte de los que defienden. No estaría de más. Y ofensivamente, ir a por el balón con toda la fe, para hacer gol y daño al contrario".
Para mejorar el rendimiento de la retaguardia, Oier podría ser una de las soluciones y es posible que mañana tenga ocasión de demostrarlo. "El míster me dijo que iba a tener oportunidades esta semana, con lo cual este miércoles puede ser la primera vez que me veáis jugar en un partido oficial. Quiero jugar, lo necesito, porque quiero empezar a rodar, a aportar cosas al equipo, a sentirme un futbolista útil".
Oier reconoce que nunca ha jugado en el eje de la defensa y admite que Herrera ya le ha comentado que es ahí donde quiere situarlo. "Sí es una posición novedosa para mí la de central pero no me coge de sorpresa porque ya lo habíamos hablado [con Herrera], y me he hecho un poco a la idea. Me puedo amoldar a cualquier posición y si me pone ahí creo que lo voy a dar todo. Haré las cosas lo mejor posible".
"En principio, el partido de Copa lo espero jugar. Así le entendí al míster. Pero si no juego tampoco pasa nada. Creo que el miércoles dará oportunidad a los que menos estamos jugando, y espero debutar", apunta con confianza el futbolista navarro ante la oportunidad de presentarse ante la afición celeste.
"No me veo como la gran esperanza para solucionar los problemas defensivos. Yo quiero aportar todo lo que tengo, porque ya es hora: llevo mes y medio fuera de las convocatorias por la lesión y tengo muchas ganas de jugar. Tampoco voy a ser la esperanza ni el salvador de nada. Aportando lo mío y lo que aporten los demás, saldremos adelante. Ayer fue un traspié. Hay que aprender de los errores y no volverse locos", concluye.
Faro de Vigo
0 comments:
Publicar un comentario