El partido en Soria ha dejado un buen sabor de boca al extremo: “Después de la victoria, nos llena de ilusión dejar la portería a cero y ganar con tranquilidad.” Para Quique es la confirmación de que el equipo ha iniciado una gira positiva de resultados: “Los dos últimos partidos ya fueron más completos. Los años precedentes provocan que la mayor posesión no se vea como algo positivo cuando yo creo que cuanto más tengamos el balón en campo contrario, las ocasiones aparecerán por si solas.”
Resalta entonces la diferencia con la temporada pasada: “Se puede tener paciencia y velocidad a la vez, hay que tener ambas y esa tiene que ser nuestra virtud.” Una virtud que viene provocada porque “somos en cuanto concepto de juego un equipo diferente a la temporada pasada. No podemos compararnos al año pasado, porque los rivales no nos juegan igual.”
El sábado se recibe a Las Palmas en Balaídos. El conjunto canario “no va a tener nada que ver con el partido de Copa. Ellos van a ser muy buen rival.” Y para este encuentro el equipo gana un nuevo componente: “Con la vuelta de Mario Bermejo ganamos una pieza importante.” Pero también se vuelve a nuestro estadio, un hecho que crea desasosiego. De Lucas no lo ve igual: “No creo que haya pesimismo en el entorno. Este año partimos con unas premisas totalmente diferentes a las del año pasado.”
No puede marcharse de una rueda de prensa el catalán sin dejar un recado: “Lo que más me alegra de jugar en casa es no viajar. A día de hoy es una bendición.” Un aviso que acabó con una declaración enigmática a priori, pero que acusa ante los últimos viajes fuera de Vigo diseñados por el club: “Creo que en todos los aspectos dentro del campo podemos mejorar y fuera de él también.”
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