El delantero formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid asegura que 'jugar al lado de Quique es muy fácil, un placer, como lo es compartir equipo con jugadores como Orellana, Álex López o Iago Aspas. Al final, es normal que marquen los que juegan más arriba, pero seguro que habrá otros jugadores que van a hacer muchos goles esta temporada'.
El castellano-manchego lleva hasta la fecha tres goles en seis partidos, una media de un tanto cada dos encuentros que siempre se ha marcado como referencia. 'Es importante marcar pronto por la confianza que te da y porque te sientes mejor, sobre todo si el equipo gana, que al final es lo más importante. Hacer un gol cada dos partidos es un buen promedio, pero sólo es posible si tienes la confianza del míster, como es mi caso', destaca David.
El delantero celeste analizaba ayer, agotado tras un duro viaje que trajo a la expedición celeste de vuelta a Vigo a las 8:30 de la mañana, lo acaecido el domingo ante el Numancia, que cayó derrotado gracias a su gol y al de Quique de Lucas. 'Hasta la expulsión hubo mucho respeto por parte de los dos rivales, pero después el Celta supo jugar con el resultado. Y no es fácil, aunque lo pueda parecer, jugar contra un equipo en inferioridad numérica', analiza el céltico.
Del mismo modo, David destaca la importancia de volver a ganar después de tres semanas sin hacerlo. 'Veníamos de empatar contra el Valladolid, pero habíamos perdido los dos partidos anteriores y la dinámica de resultados no era buena. Era importante ganar, y más en un campo difícil como el del Numancia, para coger moral', destaca el céltico, que reconoce que ahora la 'asignatura pendiente' es adquirir una mayor regularidad en los partidos en Balaídos.
Atlántico Diario
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