-¿Cómo ha ido el día después del varapalo?
-Recapacitando de todo lo que pasó. El día después es un poco jodido pero no nos queda otra que levantarnos. Ahora es el momento en el que se tiene que ver un equipo, y el carácter de la gente.
-¿De qué han hablado en el vestuario de A Madroa?
-Se ha hablado del partido. De seguir adelante, y de que los errores no se cometan nunca más. Entre todos tenemos que solucionarlo. El entrenador y los jugadores debemos sacar esto adelante. Sabemos que queda mucho y que tenemos un potencial muy grande para estar arriba, pero sin carácter y voluntad no sacaremos nunca estos partidos adelante.
-¿Ve un problema de carácter?
-Nos faltan ganas de ir a por ellos, de ganar, y de sentenciar un partido. No es la primera vez que nos pasa que por una falta de esto acabamos perdiendo. Solo el equipo puede solucionarlo, y ver si somos capaces o no.
-¿Puede encontrarle alguna explicación a la cantidad de goles que están recibiendo a balón parado?
-Son muchos. El carácter entra en ese tipo de jugadas. Las estamos trabajando todas las semanas y cuando parecía que habíamos tenido una mejora se vuelve a ver que nos rematan en casi todas las jugadas a balón parado. Necesitamos un poco de amor propio. Estamos entrenándolo todos los días pero si no pones carácter o no tienes la voluntad de sacar el balón por mucho cambio de marcaje te van a seguir marcando.
-¿Es un problema de altura?
-Se puede notar pero no creo que sea porque seamos bajos que nos tengan que rematar. Si eres bajo y el equipo no tiene altura, hay que sacar más la casta para que no te rematen.
-Herrera disculpa a la defensa, pero habla de buscar otros jugadores para resolver el problema que tienen...
-Si el cuerpo técnico decide que hay que traer incorporaciones para mejorar, pues será bueno. Nosotros lo único que podemos hacer es intentar por nuestra parte subsanar los errores que cometemos.
-¿Le había pasado alguna vez estar en un campo al que le vaya tan mal jugar en su campo?
-Estábamos haciendo cuentas y de los trece últimos partidos en casa hemos ganado uno. Esto te da que pensar. Algo nos pasa y todos lo sabemos. Estoy convencido de que nos vamos a levantar y saldremos adelante.
-El año pasado probaron con los tres centrales, ¿Cree en algún tipo de ajuste para Balaídos?
-Es el entrenador el que más nos conoce y mejor lee estas cosas. Habrá que buscar soluciones y si hay que cambiar lo haremos, pero en casa hay que empezar a hacer cosas nuevas para cambiar esta dinámica.
-¿Qué les ha hecho paulatinamente más débiles?
-La dinámica de partidos. El año pasado empezamos con todo rodado. Ahora hemos tenido un par de dudas y de resultados, y seguimos con nuestros problemas en casa. El año pasado conseguimos siete victorias seguidas y todo fue rodado. Ahora cogemos un bache y parece que no sabemos salir de él.
-Ahora vuelven a jugar en casa contra el Valladolid. ¿Viene bien o hubiesen preferido hacerlo esta vez fuera?
-Es otra reválida más. Nos quedan muchos partidos en casa y no nos tenemos que esconder de jugar en Balaídos. No hay que tener miedo, al contrario, hay que sacar la casta delante de nuestra afición. Este miércoles tenemos otra oportunidad de dar un golpe en la mesa.
-¿Cómo explican los nervios que padecen en los partidos de Balaídos con la poca presión que la afición ejerce sobre ustedes?
-No sé si la palabra es nervioso o ansioso. Estábamos empatados contra el Las Palmas y nos faltaba toda la segunda parte y nos entran las prisas. Esa dinámica de que no podemos perder o empatar otro partido en casa nos lleva a una ansiedad que nos hace querer ganar los partidos antes de la hora y al descontrol que mostramos.
-¿La mejor noticia para su equipo es que resta aún mucha Liga por delante?
-Hay tiempo y queda mucha Liga. Estoy convencido de que nosotros vamos a estar peleando por arriba.
La Voz de Galicia
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