El Celta puso en juego ante la Unión Deportiva Las Palmas, un equipo sin un nueve definido, con jugadores como Toni y Joan Tomás primero, y Orellana y Aspas después como futbolistas más adelantados, como falsos nueves. Es una opción más dentro de las variantes que baraja Paco Herrera y que consiste en jugar sin un delantero de referencia, lo que puede descolocar a algún defensa. Así lo explicaba Túñez ayer: "No le voy a explicar el truco al equipo rival. Pero sí es verdad que me complicaría la labor defensiva el no haber un referente arriba, alguien a quien marcar. Así resulta muy difícil para un defensa", señalaba el internacional venezolano.
La mayoría de los delanteros del Celta, salvo Mario Bermejo, tienen esa característica, y Iago Aspas tal vez sea el paradigma de delantero con movilidad y un tanto desquiciante para las zagas: "Aunque pongas a Iago Aspas en esa posición, él va a tomar sus decisiones, cosa que alabo, por tanto vamos a dejar que se exprese con su fútbol", apuntaba Paco Herrera, técnico celeste, que afirma que le gusta "que tengamos esa libertad en el juego y en ataque, porque nos ayuda a circular mejor".
Paco Herrera cree que esa idea ya la tenía el equipo el año pasado, "pero la combinábamos con la contra, que este año tendremos menos". Lo que está claro es que jugar con un falso nueve, o "un nueve mentiroso", como también se le puede llamar es otra opción más que puede barajar el Celta y de la que se puede intentar sacar el mayor partido.
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