Enfadadísimo con su equipo estaba Paco Herrera. El entrenador del Celta culpó a la alta temperatura y a la falta de espíritu de los suyos de la derrota en el Mediterráneo. Es más, cree que ninguno debería haber sumado:
“Merecimos perder los dos, sobre todo por el calor. No hubo buen trato del balón desde el primer momento y me dí cuenta de que mi equipo no era mi equipo. Teníamos espacios para tocar y no los aprovechábamos”. David Rodríguez, Iago Aspas y Kike de Lucas son el peligro vigués. Ninguno estuvo bien y Herrera intentó por todos los medios que su equipo buscara el gol y no se quedara tan atrás:
“No se trata de ambición, porque nos faltó alma para superar el calor. Con 0-0 veíamos que no había peligro y hubo un momento en el que estábamos cómodos atrás”.
Elche y Almería han superado al Celta en las últimas dos semanas. Los celestes quieren estar arriba y, aunque queda mucho campeonato, caer frente a dos rivales directos puede generar dudas. En cambio, los de Lucas Alcaraz van de menos a más y sólo dejaron escapar puntos ante Córdoba y Girona:
“El Almería lo hizo bien y tuvo paciencia. Es un buen equipo y un serio aspirante al ascenso. En el partido entendió lo que tenía que hacer”. Herrera y el calor no son buenos amigos.
Fuente: La Voz de Almería
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