Andrés Túñez cumplió un sueño. Ya se siente internacional. Tras disputar apenas tres minutos ante la selección de Argentina, la oportunidad de ser titular le llegó en un amistoso celebrado ante Guinea. Al central del Celta era imposible borrarle la sonrisa de la cara.
"La sensación fue increíble. Se me puso la piel de gallina cuando salí a la cancha", contó Túñez sobre el partido en Caracas. "Soy el hombre más feliz del mundo ahora mismo. Jugar en la ciudad en la que nací... La verdad es que no tengo palabras para expresar todo lo que siento", explicaba Túñez en declaraciones a El Universal. El canterano del Celta nació en la capital venezolana, donde vivió hasta los ocho años para regresar a Bertamiráns con sus padres. "Estar en Caracas es lo mejor que me ha podido pasar. Llevaba mucho tiempo esperando volver, pero no había tenido nunca la posibilidad real. Estar en esta ciudad, con el cariño que le tengo, es lo más especial para mí", agregó.
Desde su llegada a Caracas le tocó "entrenar, entrenar y entrenar", señaló con una carcajada. Ayer, con la mañana libre, aprovechó para visitar su "vieja casa", sus "viejos sitios" y "refrescar la memoria" antes de regresar a España para reincorporarse al Celta.
Túñez se muestra satisfecho de haberle dado el sí a Venezuela: "Llegaba a la selección con mucha expectativa y, la verdad, que todo esto ha estado muy bien", indica Túñez. "Ahora tengo que viajar a España, trabajar en mi club y ganarme el puesto allí para que el seleccionador pueda contar conmigo". Y es que ahora llega uno de sus grandes retos, lograr que Farías cuente con él para los partidos clasificatorios para Brasil 2014.
El triunfo de Túñez es el triunfo personal de un futbolista que ha demostrado grandes dosis de superación, cuando una lesión en el Angel Carro le dejó en el dique seco muchos meses y su progresión se vio seriamente dificultada. Se sobrepuso, llegó al primer equipo y ahora logra ser internacional absoluto con el país que le vio nacer. Pero también es el triunfo de la cantera celeste que vuelve a tener un internacional después de Michel Salgado y Borja Oubiña. Seguramente no sea el último, pero Andrés Túñez tiene el privilegio de ser el primero de la nueva hornada.
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