Lo que en las pasadas jornadas era una promesa, la de recuperar al mejor Michu, se ha convertido en una realidad. El asturiano reunió muchos críticos en los primeros meses de la Liga, entre los que me incluyo. Su rendimiento no era el adecuado e incluso daba la sensación de que no estaba dando todo lo que tenía que dar.
Pero algo ha cambiado y nos está haciendo cambiar de opinión a muchos. Su mes de abril fue muy bueno. Dentro de la mediocridad general del equipo, destacaba Michu, demostrando que tiene talento para estar primera y enseñando las garras por primera vez en la temporada. Sin duda, el final de temporada del asturiano será clave para decidir en qué categoría jugará el año que viene.
Michu se ha hecho con un puesto en el once titular a base de completar buenos partidos y crecer a base de regularidad. Será dificil sacarlo del equipo con su actual momento de forma y Herrera se verá obligado a realizar algún cambio para darle cabida en su once. De momento, el experimento de la segunda mitad ante la UD Las Palmas nos puede dar una idea de lo que está tramando Herrera.
A este Michu si que lo echaremos de menos cuando se vaya en junio, porque si algo parece no haber cambiado es lo terriblemente lejos que están Michu y el Celta de entenderse para renovar su contrato.
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