Paco Herrera destacó ayer en una entrevista a este periódico que el equipo había acusado en las últimas jornadas las bajas por lesión de Hugo Mallo y Jonathan Vila. En el caso del lateral de Marín, se ha perdido una decena de partidos esta temporada y Ander Murillo, cuando ha estado disponible, ha demostrado ser un sustituto de garantías. Sin embargo, el Celta sí ha echado en falta al central de Porriño. Tanto es así que el balance en los cuatro partidos de Liga que no ha jugado es de dos empates y dos derrotas. Estadística nada halagüeña si se tiene en cuenta que tampoco estará disponible para el duelo del domingo contra el Betis.
Vila no jugó el primer partido de Liga por decisión técnica, choque que el Celta perdió con el Barcelona B (1-2) en Balaídos. A partir de ahí, disputó 18 encuentros seguidos hasta que se perdió el del Xerez por sanción. El resultado, un 1-1 sobre el Lagares.
Posteriormente, el canterano volvió a la titularidad hasta que una lesión muscular lo apartó del equipo en las dos últimas jornadas. La primera se saldó con una nueva igualada en Granada (1-1) y la más reciente, con una dolorosa goleada ante el Recreativo (0-3).
Jonathan no podrá enfrentarse al Betis, pero sí el sábado día 9 al Valladolid. 'Desde fuera se pasa muy mal y se hace más duro. Tengo ganas de volver cuanto antes para ayudar al equipo', señala.
A pesar de las cuatro derrotas encajadas en los cinco últimos partidos, Vila mantiene la confianza en el bloque y espera culminar de la mejor manera posible una campaña que, también en lo personal, estaba siendo un éxito. 'Hasta el momento había ido todo bien. Tenemos que mantener la calma porque todavía queda mucho. Yo tengo fe en el equipo y confío en que podamos acabar bien la temporada para jugar en Primera División la próxima campaña', remacha el canterano celeste.
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