Publicado por Marcos L. Bacariza el 4/03/2011 02:03:00 p. m.
Gil Manzano ha vuelto a servir a la causa. Temiamos su actuación tras el penalty inventado en Villarreal que nos costó dos puntos y hoy ha vuelto a cumplir y hacer lo que se esperaba expulsando a dos jugadores del Celta en momentos clave. Así, jugando contra 14 y con 9, el Celta sacó un empate, que no está mal aunque no sirve para mucho.
De entrada, Herrera alineó al equipo previsto con la excepción de la entrada de Michu en lugar de Álex López, pero siguió apostando por el trivote ofensivo formado por Trashorras, De Lucas y David, que era la gran duda en la previa.
Comenzó el Celta bien, tocando el balón, ganando la partida del centro del campo y combinando muy bien entre líneas. Así llegó el gol que ponía al Celta en franquía luego de una preciosa jugada en la que participaron Michu, Trashorras, De Lucas y David que remató tras pase del catalán. Una jugada preciosa, llevada al primer toque e inapelable para la defensa bética. Se pidió fuera de juego de Quique de Lucas y, cuando menos, cabe la duda.
Tras el gol, el Celta, con la ventaja en el marcador y la tranquilidad de haber empezado ganando, se asentó en el terreno de juego e incluso tuvo ocasiones para conseguir el segundo tras un centro chut de De Lucas que sorprendió a Casto y casi se cuela en el fondo de las mallas.
Pero fue un espejimo, porque el Betis comenzó a desplegar su potencial ofensivo ayudado por la endeble zaga celtiña. Primero Jorge Molina envió un fuerte derechazo al larguero y en la continuación de la jugada Yoel tuvo que sacar un pie milagroso en un mano a mano para evitar el gol del empate del Betis.
El conjunto andaluz seguía llegando, apoyado en la calidad de Emaná, que dio un buen pase a Rubén Castro y el canario, que se complicó demasiado, envió mansito a las manos de Yoel.
Una jugada tendría un peso determinante en el partido. Michu corta el balón con el pie y Gil Manzano enseña tarjeta amarilla a Roberto Lago por una mano que no era. La falta no tendría trascendencia.
Tuvo el Celta el segundo en la cabeza de Trashorras tras una contra perfecta que acabó con centro de De Lucas y remate blandito del de Rábade que detuvo bien Casto. Fue prácticamente lo único que tuvo el Celta, muy desarbolado por la rapidez de juego de los béticos.
Medida la segunda mitad llegó lo que todos nos temíamos. Una jugada rápida del Betis acabó con un pase de Emaná que Jorge Molina remacha a puerta prácticamente solo. Era el empate que llevaba justicia al marcador y que ponía al Celta en la tesitura de tener que ir a por el partido sin espacio para las contras.
Pero Gil Manzano aún no había dicho su última palabra. Una patada de Roberto Lago a Emaná, completamente involuntaria, acabaría en tarjeta amarilla, que unida a la injusta que había visto unos minutos antes, le costaba la expulsión al Celta y dejaba al equipo con uno menos para toda la segunda mitad. Una quimera aguantar en estas circunstancias.
En la reanudación, Herrera se vio obligado a mover el banquillo dando entrada a Victor Fernández en lugar de Quique De Lucas. Un cambio obligado que dejaba al Celta sin una de sus grandes bazas ofensivas para intentar llevarse los tres puntos del Villamarín.
Con uno menos y el equipo muy echado atrás, el Betis se volcaba sobre la meta de Yoel con poco acierto, lo que salvó al Celta de males mayores. Jorge Molina tuvo varias ocasiones, y Rubén Castro también tuvo alguna para desequilibrar el partido, pero unas veces Yoel y otras el desacierto de los delanteros verdiblancos impidió el gol.
El Celta apenas pasaba del centro del campo, y Herrera no ayudó con sus cambios. Dio entrada a Iago en lugar de David y a Abalo en lugar de Trashorras, con lo cual dejó al equipo sin los tres jugadores que más goles aportan.
Así, cuando Belenguer fue justamente expulsado por una entrada a destiempo sobre Michu, el Celta se volvió a hacer con el dominio del partido, pero sin profundidad. Iago Aspas y Abalo creaban juego, ganaban partidas con los defensas, pero no tiraban a puerta. Parecía que el Celta podría encontrar al menos una oportunidad de gol para intentar desequilibrar el partido, pero para eso estaba Gil Manzano.
El árbitro, que había mostrado una amarilla a Iago Aspas cuando éste estaba en el banquillo, terminó su recital expulsándolo por una mano involuntaria. Otro escándalo de los que acostumbramos a ver ultimamente y que son innumerables e incontables. El Celta, castrado por Gil Manzano, bastante hizo con aguantar el empate y ayudó también que el Betis no tuvo ideas.
Una pena que todo el esfuerzo de Gil Manzano solo se transformase en un empate. Hizo todo lo que pudo para que la victoria se quedase en casa, pero no pudo ser.
Al final del partido, Herrera, ante los micrófonos del plus habló alto y claro. "Es una vergüenza lo que nos están haciendo". Lo dicho, alto y claro. A ver si alguien lo oye, a ver si alguien toma nota y se dan cuenta de que nos lo pueden hacer, pero no somos tontos.
Lo bueno de jugar el play-off es que no estarán ni Betis y Rayo.
Árbitro: Gil Manzano, del comité extremeño. Expulsó a Roberto Lago con doble amarilla (min.42), a Belenguer (min.75) y Iago Aspas (min.86) tambiñen por doble amonestación y amonestó a Beñat, Berenguer, Juanma, Isidoro, Nacho, Víctor Fernández, Iago Aspas, Yoel, López Garai.
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