La lesión de Jonathan Vila deja libre un hueco en la zaga del Celta, luego de que tanto el de Porriño como Catalá lo hayan jugado prácticamente todo desde la segunda jornada. El principal beneficiado podría ser Sergio Ortega, que volvería a jugar después de hacerlo ante el Xerez, siendo Vila baja por sanción en aquella ocasión.
Es el momento de Ortega. El momento de demostrar que es un jugador más de la plantilla, al mismo nivel que cualquiera de sus compañeros. No lo tendrá fácil. Vila está haciendo una temporada bastante completa, aún con ese defectillo de la falta de contundencia, pero cumpliendo con creces en su primer temporada como defensa central.
Ortega es todo lo contrario. Ha mamado el oficio desde hace años y está más que curtido en cientos de batallas con los aguerridos delanteros de Segunda. Mal día ha elegido Vila para lesionarse, ya que Ortega tendrá enfrente a Alex Geijo, seguramente el mejor delantero de la Segunda División.
Comentaba Ortega durante la semana que "es duro volver así, porque no tienes la confianza de otros compañeros que son titulares", una frase que nos hace pensar bastante. En el partido ante el Xerez, Herrera terminó optando por colocar una defensa de 5, con 3 centrales. Aunque se achacó a otra serie de circunstancias (problemas con los laterales) a todos nos dio la sensación de que el problema subyacente era la falta de confianza en Ortega.
Con todo, el cántabro cumplió aquel día y demostró que, al margen de la falta de ritmo competitivo, puede ser un central con capacidad para suplir sin problemas a Jonathan Vila. Ojalá mañana, una vez finalizado el partido, sigamos pensando lo mismo, aunque sería interesante tener en cuenta que la papeleta que tiene por delante es harto compleja.
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