Chico para todo

Ander Murillo está demostrando ser un fichaje mucho más rentable de lo que podría parecer. En verano, su llegada fue uno de los puntos en los que Herrera hacía hincapié. La necesidad de un central era una de los principales requerimientos del técnico catalán que, además, veía en él a un posible sustituto de Hugo Mallo en el lateral derecho.

Sinceramente, desconfié de este fichaje, no lo voy a negar. Lo había visto, sobre todo en el Athletic, y un poco en el Salamanca, y me parecía un central normalito, que sufría en el lateral, donde había jugado alguna vez. No me parecía una solución para ninguno de los dos puestos.

Pero el tiempo me ha hecho recular. No me ha quedado más remedio. Ander Murillo ha cumplido siempre que se ha necesitado su concurso. Lo ha hecho, además, jugando en cualquier posición. Tanto de lateral izquierdo, dónde cumplió más que sobradamente, como de lateral derecho, donde mejora con el nivel de los partidos.

No es fácil hacer olvidar a Hugo Mallo y Roberto Lago, pero siempre que ha salido ha conseguido que no los echemos de menos, y lo de ayer, fue un espectáculo. En defensa, cumplidor, solidario y sin fallos, como es habitual. Vuelvo a recordar la frase de Herrera que tanto me gusta: "Hay futbolistas que juegan de defensa, y hay otros futbolistas que son defensas". Herrera se refería a Murillo con estas palabras, y no hay mejor manera de definirlo.

Lo que no conocíamos era su faceta ofensiva. Ayer nos dejó dos detalles, lo cual es mucho para un defensa central. Primero con una internada por la banda derecha, con regate incluído, culminada llegando a línea de fondo y poniendo un centro que acaba en córner, y otra, ya en la segunda mitad, con una internada por el centro, al estilo Beckenbauer, donde Murillo se fue creciendo, llegó al área y habilitó a Michu para que este pudiese marcar. No fue gol, pero si Michu hubiese tenido más acierto, la jugada de Murillo habría ganado valor.

Valor es lo que le sobra a Grander Murillo, un guerrero del fútbol, que no olvida cuál es su posición y que dosifica sus internadas. Un gran jugador. Comentaban esta semana que el Celta intentaba su renovación, y tal vez no harían mal. Desde luego, se la está ganando. No será titular en Primera, como no lo es en Segunda, pero Herrera sabe que en Murillo tiene un jugdador que cumplirá cuando lo necesite, y sobre todo, y tal vez más importante, que acepta su rol de secundario con ilusión.