 |
Foto: Aitor Alcalde / Getty Images |
El Celta regresa de vacío de Villarreal en un partido que empezó de la peor manera posible, al encajar dos goles muy pronto, de lo que logró rehacerse el equipo de Carvalhal, hasta recortar distancias y tener opciones de empatar, pero el equipo amarillo acabó sentenciando en una contra. La eficacia del Villarreal pudo con la inocencia del Celta.
Muchos cambios en el once inicial que presentaba el cuadro celeste, con titulares como Hugo Mallo, Beltrán, Gabri Veiga o Iago Aspas empezando desde el banquillo. El equipo con el que saltó de inicio Carvalhal estuvo formado por Iván Villar en portería, defensa para Kevin, Aidoo, Unai Núñez y Javi Galán. En la medular Tapia y Óscar Rodríguez, con De la Torre por banda derecha, Cervi por la izquierda, mientras que arriba una pareja de nueves formada por Seferović y Strand Larsen.
El Celta salió decidido a presionar alto en la salida de balón del equipo amarillo, para buscar algún error, pero el planteamiento se cayó cuando al minuto de juego una falta de entendimiento entre Óscar y Tapia, acabó con el balón a pies de Yeremi Pino, que habilitó con un pase a Jackson para que este batiera con facilidad a un entregado Iván Villar.
Tras el gol hubo una revisión por una posible falta a Tapia, aunque finalmente el partido continuó después de 3 minutos de parón, que unos instantes después fueron más debido a una indisposición de un aficionado en la grada.
En el minuto 9 se reanudó el encuentro, y casi a renglón seguido llegó el segundo del Villarreal. Otro pase a Nicolas Jackson que superó con facilidad a un cándido Villar, que se venció demasiado pronto. Otra asistencia de Lo Celso.
El Celta había encajado dos golpes que lo habían dejado al borde de la lona. Intentó resarcirse con un disparo lejano de Óscar Rodríguez, y unos minutos más tarde con un flojo disparo de Strand Larsen tras una acción individual del siempre laborioso Cervi.
En el minuto 24 llegó uno de los momentos que pudo ser clave en el partido, cuando el colegiado, a instancias del VAR, señaló pena máxima tras una acción de Óscar Rodríguez. La jugada es muy dudosa. González Fuertes señaló inicialmente la falta fuera del área, pero las imágenes de televisión dejaban claro que, en caso de que fuese falta, había sido dentro del área.
El Villarreal tenía la ocasión de liquidar el partido, pero Dani Parejo decidió lanzarlo a lo Panenka con terribles consecuencias para su equipo, ya que el balón se le fue alto. El Celta salvaba el primer match ball del encuentro, y además cinco minutos después encontró el gol en una buena acción de Strand Larsen, que acude a la banda a por un balón, se apoya en Cervi, y el centro chut del argentino le cae de nuevo al noruego, que fusila a Pepe Reina.
El gran mérito del Celta a esas alturas era estar vivo en el partido, y pudo estarlo mucho más si al borde del tiempo reglamentario Strand Larsen hubiese marcado un gol que ya cantaba la afición celeste, cuando cazó el rechace de un disparo de Seferović, pero en la otra portería había portero.
Tras el descanso mantuvo el Celta el buen tono de los últimos minutos de la primera mitad, y volvió a gozar de alguna ocasión, la mayoría en las botas de un Strand Larsen, tan activo y desequilibrante, como inocente de cara a portería. Protestó mucho el Celta una acción de Capoue que le pudo costar la expulsión por una posible segunda amarilla, pero González Fuertes, para indignación de Carvalhal, decidió no amonestar al futbolista amarillo.
A pesar del resultado, el plan de Carvalhal más o menos estaba saliendo. Había dado descanso a muchos de sus titulares, y el equipo seguía vivo en el partido. Todo preparado para que sobre el minuto 60 saliesen los jugadores más importantes, e intentasen rescatar algo en media hora.
Fran Beltrán, Iago Aspas y Gabri Veiga saltaron al terreno de juego, en lugar de Tapia, Óscar Rodríguez y Seferovic. Con los cambios el Celta se entonó y estaba mejor sobre el terreno de juego, llegando con cierto peligro, pero fue el Villarreal quien tuvo nuevamente el acierto de marcar. Lo hizo en una contra, rematada por Ramón Terrats, que ponía el 3-1 que ya era la sentencia definitiva al partido.
El Celta aún tuvo arrestos para intentarlo en los últimos minutos. La entrada de Miguel Rodríguez le dio dinamismo, e incluso Gabri Veiga con un potente chut pudo reducir distancias, pero no era el día del Celta en ataque. Los celestes se vuelven de vacío, y con la obligación de sacar algo positivo de su visita a Getafe para tener un final de temporada tranquilo.