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| Foto: Getty Images |
El internacional ecuatoriano Nilson Angulo sorprendió con unas declaraciones en las que negaba que fuese cierto el interés del Celta en su fichaje. Es curioso, porque salvo error al extremo no se le había relacionado con el conjunto vigués hasta estas declaraciones que publicó el diario Olé, en su edición internacional.
El actual jugador del Celta respondió así a la pregunta sobre su futuro: "Ya me han enseñado artículos sobre Celta de Vigo o Liverpool, pero mientras mi representante no diga nada, sé que no es verdad. Estoy cien por ciento enfocado en Anderlecht. Quiero devolverle algo a este club por toda la paciencia que tuvo conmigo", apuntó el jugador.
Nacido el 19 de junio de 2003 en Quinindé (Ecuador) comenzó su carrera senior en el modesto CS Norte América, de donde pasó a Atlético Kin, ambos en la tercera categoría del fútbol ecuatoriano. De ahí llegó a uno de los grandes del país con apenas 17 años, la Liga Deportiva Universitaria, conocido como LDU, con el que destacó especialmente en la Copa Libertadores, llamando la atención de clubes europeos.
En el verano de 2022 firmó por el Anderelecht, alternando durante tres temporadas el equipo filial, que milita en la segunda categoría, aunque sería en la pasada temporada cuando se haría definitivamente con un sitio en el Anderlecht, disputando 39 partidos, con 2 goles y 3 asistencias. Esta temporada, ya plenamente integrado en uno de los grandes del fútbol belga, se ha destapado con 5 goles y 8 asistencias en 26 partidos, y su valor se ha disparado hasta los 7 millones de euros.
Internacional en 12 ocasiones con la selección absoluta de Ecuador, se desenvuelve como extremo, principalmente por el perfil izquierdo. Tiene contrato con el Anderlecht hasta el 30 de junio de 2029, después de la renovación firmada en el pasado mes de septiembre. No encaja con lo que está buscando el Celta, al menos en este mercado de invierno, pero sí podría hacerlo el próximo verano cuando Bryan Zaragoza regrese al Bayern de Munich. Eso sí, su precio no será muy diferente al del malagueño. Puede que no sea más que una maniobra para situarse en el mercado.
