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| Foto: EFE |
El Celta ha vestido de rosa en tres partidos a lo largo del presente curso. Uno por cada competición: En Copa ante el Puerto de Vega, en Europa League ante el Dinamo de Zagreb, y en LaLiga esta tarde en Mendizorrotza ante el Alavés. Puede ser casual, es lo más probable, pero esos tres partidos han sido los únicos en los que el Celta logró dejar la portería a cero.
Ante el Puerto de Vega entraba dentro de la lógica por la categoría del rival, que apenas inquietó a Iván Villar. Tampoco lo hizo en exceso el Dinamo de Zagreb, aunque puso a prueba al meta céltico en más de una ocasión. Esta tarde fue la primera portería a cero del Celta en Liga y de Andrei Radu, que está haciendo una fenomenal campaña, pero hasta la fecha no había podido irse plenamente satisfecho al final de ningún partido. Hoy, sin duda, lo habrá hecho, con sus compañeros vistiendo de rosa.
Además, el equipo vigués contabiliza por triunfos sus tres partidos con la camiseta rosa, 0-2 al Puerto de Vega, 0-3 al Dinamo de Zagreb y 0-1 al Deportivo Alavés.
Más allá de estos datos totalmente casuales, queda la sensación de que el Celta se ha hecho fuerte como visitante, y que si consigue ser igual de fiable en Balaídos, la temporada puede ser muy buena. Y esta portería a cero, como las dos anteriores, son un espaldarazo para la confianza de los guardametas y del equipo en general.
Ante el Puerto de Vega entraba dentro de la lógica por la categoría del rival, que apenas inquietó a Iván Villar. Tampoco lo hizo en exceso el Dinamo de Zagreb, aunque puso a prueba al meta céltico en más de una ocasión. Esta tarde fue la primera portería a cero del Celta en Liga y de Andrei Radu, que está haciendo una fenomenal campaña, pero hasta la fecha no había podido irse plenamente satisfecho al final de ningún partido. Hoy, sin duda, lo habrá hecho, con sus compañeros vistiendo de rosa.
Además, el equipo vigués contabiliza por triunfos sus tres partidos con la camiseta rosa, 0-2 al Puerto de Vega, 0-3 al Dinamo de Zagreb y 0-1 al Deportivo Alavés.
Más allá de estos datos totalmente casuales, queda la sensación de que el Celta se ha hecho fuerte como visitante, y que si consigue ser igual de fiable en Balaídos, la temporada puede ser muy buena. Y esta portería a cero, como las dos anteriores, son un espaldarazo para la confianza de los guardametas y del equipo en general.
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