Esta racha negativa iguala la segunda peor de la historia reciente del club. La última vez que el Celta firmó unos números tan discretos en su estadio fue en la campaña 2013/14, cuando, bajo la dirección de Luis Enrique, sumó tres empates y cuatro derrotas consecutivas en Balaídos.
El registro actual deja al equipo a un solo partido de igualar su peor inicio como local, el de la temporada 2023-24 con Rafa Benítez en el banquillo, cuando los vigueses no lograron ganar en sus ocho primeros compromisos en casa (cuatro empates y cuatro derrotas).
El próximo desafío en Balaídos será el 23 de noviembre ante el Espanyol, aunque antes el Celta deberá visitar al Alavés, en un intento por recuperar sensaciones antes de volver a jugar ante su público.




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