Emre Mor fue el fichaje estrella del Celta en el verano de 2017. El club celeste pagó unos 13 millones de euros por su fichaje al Borussia Dortmund, y se convirtió en una de las mayores decepciones de la centenaria historia del club. Perteneció al Celta cuatro temporadas, aunque una de ellas estuvo cedido. Tan solo disputaría 52 partidos, en los que anotó 2 goles.
Pobre bagaje para un jugador que tras salir del Celta ha alternado buenas temporadas con otras menos afortunadas. Se marchó al Fatih Karagümüruk, y se ganó que lo fichase un grande, el Fenerbahçe, donde hasta la fecha no ha podido triunfar. Con la llegada de José Mourinho todo se complicó.
Sin sitio en el Fenerbahçe, salió cedido al Eyupspor de Arda Turan, y ahí resucitó como futbolista. Tras unos primeros meses de inactividad por una lesión, se erigió en el líder y gran estrella de un equipo recién ascendido, convertido en una de las sensaciones de la liga turca la pasada temporada, en gran medida por el rendimiento de Emre Mor, que completó su trabajo con un gol y 4 asistencias.
Su mejoría fue notable, y le valió el regreso a la selección turca más de siete años después de su última convocatoria. No llegó a jugar en una eliminatoria de la Nations League ante Hungría, pero el simple hecho de estar en la lista es un triunfo para Emre, que no estuvo en los amistosos de verano, posiblemente porque acabó la temporada con una lesión que le impidió disputar el último partido de Liga.
Finalizada su cesión ha vuelto al Fenerbahçe, donde por el momento no está inscrito para disputar partidos oficiales. No va a seguir en el club auriazul, y todo apunta a que saldrá a otro club, siendo ahora mismo el Trabzonspor, en el que milita Okay, con quien coincidió en Vigo, el gran favorito para hacerse con sus servicios. Eso le permitiría seguir en uno de los clubes más importantes del país.
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