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| Foto: Jorge Santomé / Atlántico Diario |
El Celta presentó ayer a sus tres nuevas incorporaciones ante una entusiasta afición que se dio cita en el Estadio Municipal de Balaídos. Ferran Jutglà, Andrei Radu y Bryan Zaragoza saltaron al césped vestidos con su nueva camiseta celeste, y compartieron momentos con los aficionados firmando autógrafos, posando para fotografías y lanzando balones al público.
La cercanía de los jugadores con la grada fue, sin duda, el aspecto más destacado de un acto que, por lo demás, resultó algo soso y carente de dinamismo. En comparación con presentaciones de temporadas anteriores, donde se incluían actuaciones musicales y una escenografía más elaborada, la de ayer se percibió sobria y con escasa propuesta más allá de lo estrictamente protocolario.
A pesar de ello, este tipo de eventos siguen siendo valiosos para estrechar lazos entre el club y su afición, en una época en la que el contacto directo con los jugadores se ha vuelto cada vez más esporádico. Se echan en falta aquellos tiempos recientes en los que las presentaciones individuales eran habituales, con cierto aire festivo y protagonismo mediático. Hoy, en cambio, todo se reduce a ruedas de prensa repletas de tópicos y comunicaciones institucionales cuidadosamente medidas. Cosas del fútbol moderno.
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