Manu Fernández y Miguel Román son dos de los futbolistas que se están jugando este verano una plaza en la primera plantilla para la próxima temporada. Es uno de los veranos más importantes de su carrera, y será Claudio Giráldez quien tendrá que tomar una decisión que sin duda cambiará sus carreras:
"No hay decisión tomada", advirtió el técnico celeste, que añadió que "dependerá de la plantilla, de los espacios, de su nivel. Están haciendo las cosas muy bien, y nos quedan todavía partidos dentro de que los conocemos mucho para verlos con equipos de fútbol profesional".
El preparador de O Porriño señaló también que "estamos muy contentos y con los dos y no podemos pedir más. Sabemos lo difícil que es estar en un equipo de Primera División y sobre todo cuando no tienes opción de tener ficha del filial", apuntó en referencia a su edad, que le permitiría seguir perteneciendo al Celta Fortuna, pero sin edad para alternar ambos equipos.
El verano marcará el destino de ambos jugadores, que buscarán una oportunidad. Pocos entrenadores apuestan tanto por los jugadores que vienen de abajo, y seguramente con cualquier otro al frente del banquillo celeste ahora estarían en una situación muy diferente. Pero ambos saben a quien tienen sentado en el banquillo e intentarán sacarle partido. Talento no les falta.
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