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Foto: Francesco Scaccianoce / Getty Images |
Tasos Douvikas protagonizó la salida más sorprendente e inesperada en el último mercado de invierno, si bien es cierto que conforme iba avanzando el mes de enero parecía cada vez menos improbable una salida que en el pasado verano nadie se hubiera creído.
El griego estaba llamado a ser la referencia ofensiva esta temporada. Tras la marcha de Strand Larsen y su excelente pretemporada todo apuntaba a que sería el 9 de Claudio Giráldez, pero el fichaje de Borja Iglesias cambió su rol. El preparador celeste valoró más las virtudes del santiagués, y poco a poco fue relegando al ariete heleno, que no aceptó su condición de menos habitual en el once y pidió salir en el mercado de invierno.
El Celta acordó con el Como su traspaso por 13 millones de euros, anunciado en el último día de mercado, que le permitía al ex del Utrecht vivir su primera experiencia en la exigente Serie A italiana, a las órdenes de Cesc Fábregas.
Su paso por el Calcio está siendo, hasta el momento, bastante discreto, anotando 2 goles en 13 partidos, en los que también ofreció 2 asistencias a sus compañeros. Ha entrado en 14 convocatorias, y solo ha sido titular en 6 ocasiones. Se estrenó como goleador ante el Empoli el 29 de marzo, y dos jornadas después marcó su segundo y último gol para dar la victoria a su equipo frente al Torino. Acabó la temporada siendo titular en las tres últimas jornadas, pero en los tres encuentros fue sustituido en los primeros minutos de la segunda parte.
Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2029 y por el momento cuenta con la confianza de Cesc Fábregas, si el catalán continua al frente del banquillo del Como. En su segunda temporada en la Serie A tiene que dar un salto competitivo y demostrar el olfato de gol que pudimos ver especialmente en su primera campaña en el Celta.
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