 |
Foto: RC Celta
|
A estas alturas, nadie cuestiona que Iago Aspas es el mejor futbolista en la historia del Celta de Vigo. Lo que sí sorprende es cómo sigue rompiendo marcas y añadiendo capítulos a una carrera que parecía no poder superarse. La próxima temporada, el moañés alcanzará dos hitos nunca antes vistos en el club celeste: será el primer jugador en tener minutos en 17 temporadas distintas con el primer equipo y el único que habrá disputado partidos en 12 campañas diferentes en Primera División. Así lo destaca
Atlántico Diario, fuente de estos datos.
Estas cifras consolidan aún más su legado en Balaídos, superando registros que hasta ahora compartía con mitos del club. Hasta este año, Aspas igualaba las 16 temporadas con presencia en el primer equipo junto a Manolo ‘Gran Capitán’ y el portero Patxi Villanueva, aunque este último en varias ocasiones sin minutos en Liga. En la élite, igualó también los 11 cursos de Hugo Mallo y del histórico Manuel Hermida ‘Hermidita’, aunque en su caso con el añadido de haber estado fuera del club durante dos años, tras su paso por Liverpool y Sevilla.
Y aún hay más. Con el récord de goles ya en su poder desde hace tiempo, Aspas está muy cerca también de ser el jugador con más partidos oficiales con el Celta. Actualmente, suma 524 apariciones, apenas nueve menos que Manolo, quien ostenta el récord con 533 encuentros. Si la próxima temporada se desarrolla con normalidad, ese trono también cambiará de dueño.
Menos minutos, más puntería
Aunque en la última temporada Aspas ha visto reducido su tiempo sobre el césped, su olfato goleador ha vuelto a brillar con fuerza. Con 1.745 minutos disputados en LaLiga, ha firmado 10 goles. La cifra, aunque modesta en apariencia, tiene un gran valor: representa un tanto cada 174,5 minutos, lo que supone su cuarta mejor media goleadora desde que juega en la élite.
Para ponerlo en perspectiva, sólo en las tres temporadas doradas entre 2016 y 2020 fue más letal: marcó cada 122,15 minutos en la 2016-17, cada 133,4 en la 2017-18 y cada 112,7 en la 2018-19. Esta recuperación goleadora contrasta drásticamente con el curso anterior, cuando apenas anotó un gol cada 301,7 minutos, su peor registro hasta la fecha.
Con 36 años y sin necesidad de monopolizar todos los minutos en el campo, Aspas demuestra que la calidad y la inteligencia siguen marcando diferencias. Su impacto va más allá de los goles: es líder, símbolo, y cada temporada que pasa, un poco más eterno en la historia celeste.