En su segunda temporada en Vigo, Mihailo Ristic no está teniendo mucho protagonismo, pero al menos parece haberse quitado de encima el calvario de las lesiones, que no le perturban desde que se recuperó en enero de la lesión sufrida en Sevilla en el mes de diciembre. Sin embargo, su presencia en el equipo sigue siendo casi residual. El 27 de enero jugó 75 minutos ante el Alavés, y no volvió a pisar el césped hasta el 31 de marzo frente la UD Las Palmas.
La ausencia de Marcos Alonso tras ser expulsado ante el Sevilla en Balaídos, le ha dado la oportunidad de disponer de minutos en los dos últimos encuentros. Jugó una veintena ante el conjunto hispalense en la segunda mitad, y ayer fue titular en Anoeta, disputando un total de 77 minutos. Lo hizo además ocupando esa posición en la que siempre ha jugado Marcos Alonso esta temporada, como central izquierdo.
Y se puede decir que cumplió sobradamente a pesar de la inactividad. Claudio Giráldez también ha obrado el milagro de recuperar a un jugador y mantenerlo activado a pesar de no poder darle muchos minutos. El técnico de O Porriño sabe que cuando necesita de algún jugador con vitola de suplente este va a responder. Y eso es una excelente noticia, no solo para esta temporada sino también para la siguiente, con la posibilidad de que el Celta tenga que repartir esfuerzos en tres competiciones.
El internacional serbio tiene contrato con el Celta hasta el 30 de junio de 2026, y es muy posible que se mantenga en la plantilla la próxima campaña, si acepta y asume el rol al que parece destinado, aunque ya sabemos que con Claudio Giráldez todo puede cambiar de un día para otro. De eso son muy conscientes los jugadores y en gran medida es lo que los mantiene alerta y preparados para actuar cuando tienen que salir.
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